Lanzamiento de la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos

La Fundación Luisa Hairabedian presenta la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos que tiene como objetivo informar sobre congresos, actualidad, seminarios, publicaciones, conferencias, bibliografía y postgrados relacionados a Ciencias Sociales, Estudios sobre Genocidio, Diáspora Armenia y temáticas afines

jueves, 1 de septiembre de 2011

Una promesa difícil de creer



 

       
    
ANKARA (Armenia Liberty/Reuters/Hispanidad).- El gobierno turco devolvería las propiedades confiscadas a los armenios y otras minorías religiosas desde 1936, en lo que se aprecia como un paso para abordar las preocupaciones de la Unión Europea sobre el tratamiento de las minorías en aquel país.   

De acuerdo con un decreto publicado en el Boletín Oficial de Turquía a fines de agosto, serían devueltas las propiedades expropiadas a las fundaciones religiosas minoritarias sobre la base de una declaración de 1936. Este domingo, el Gobierno turco liderado por el islamista Erdogan celebró una cena para conmemorar el fin del Ramadán -fecha señalada en el calendario musulmán-. En dicha cena, en la que estaban presentes más de cien representantes de las minorías judías y cristianas del país -que tan sólo suponen el 1% del total de la población-, el líder turco afirmó que su Gobierno va a proceder a devolver las propiedades que han sido confiscadas a las minorías del país desde 1936 y también aseveró que se procederá a la indemnización de los afectados por dichas expropiaciones.

Algunas de las propiedades confiscadas eran hospitales, escuelas y cementerios. En el caso de las propiedades de los grupos minoritarios que se vendieron a terceros, el Tesoro le pagaría a las fundaciones el valor real de las propiedades.

Esta nueva postura del Gobierno turco -cada vez más próximo al fundamentalismo islámico y más alejado de la constitución secular del país- ha sorprendido a propios y extraños ya que en los últimos años la situación de las minorías religiosas del país ha empeorado considerablemente. Por ello, la única explicación que justifica la nueva actitud del ejecutivo turco es el polémico acceso de Turquía a la Unión Europea.

En este sentido, el presidente turco continúa con su determinación de lograr el ingreso de la primera nación musulmana en el órgano del mundo occidental por excelencia. Por este motivo y para lograr este fin, Erdogan ha decidido utilizar a las minorías del país para ganarse la confianza de la UE debido a que el organismo europeo ha instado en numerosas ocasiones al líder turco a que respete a las minorías del país y a que permita la construcción de nuevos templos a cristianos y judíos.

Turquía confiscó miles de millones de dólares en propiedades pertenecientes a fundaciones armenias y griegas. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que estas apropiaciones fueron ilegales. La mayoría de los cristianos huyó de Turquía durante la Primera Guerra Mundial y la subsiguiente Guerra de la Independencia.

En la actualidad hay alrededor de 100.000 cristianos de diferentes denominaciones y unos 25.000 judíos entre la población mayoritariamente musulmana de Turquía de 74 millones de personas. Hay una comunidad cada vez menor de alrededor de 2.500 griegos en Estambul, la capital del Imperio Bizantino hasta la conquista otomana de 1453.

También viven en Turquía unos 60.000 armenios y aproximadamente 15.000 sirios ortodoxos, junto con otras pequeñas minorías religiosas. Un tratado con las potencias occidentales en 1923 permitió a las comunidades no musulmanas de Estambul mantener una educación especial y sus derechos de propiedad. No obstante, ya han surgido voces escépticas a este cambio de postura del Gobierno islamista como algunos integrantes del Gobierno griego que afirman que este cambio de postura no es más que una nueva táctica de Erdogan para acercarse a Europa y que dudan que la situación de las minorías religiosas vaya a mejorar cuando está en el poder un partido político abiertamente musulmán.

Eso sí, Erdogan mantiene los mismos modos dictatoriales con los armenios, víctimas, a manos de los turcos, de uno de los grandes genocidios de la era moderna. Será porque los armenios pesan muy poco en la Unión Europea, club en el que el islámico Erdogan quiere entrar a todo peso.


Declaró el CNA de EE.UU.

“La decisión de Turquía es una cortina de humo”





“El decreto de Erdogan, claramente impulsado por una mayor observación del Congreso sobre la represión de Turquía a las minorías cristianas y las pérdidas sucesivas en el ámbito del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, devolverá menos del uno por ciento de las iglesias y propiedades de la Iglesia confiscadas durante el Genocidio Armenio y las décadas posteriores”, dijo Ken Hachikian (foto), presidente del ANCA (CNA de EE.UU.)

“Noventa y seis años después del genocidio perpetrado contra los armenios, griegos y sirios, este decreto es una cortina de humo para eludir consecuencias mayores por los actos brutales. El ANCA ampliará su alcance en el Congreso para asegurar que el Gobierno turco se reconcilie con su pasado violento, respete la libertad religiosa de las comunidades cristianas sobrevivientes y compense las consecuencias de su crimen”.
Fuente: DIARIO ARMENIA

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