Lanzamiento de la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos

La Fundación Luisa Hairabedian presenta la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos que tiene como objetivo informar sobre congresos, actualidad, seminarios, publicaciones, conferencias, bibliografía y postgrados relacionados a Ciencias Sociales, Estudios sobre Genocidio, Diáspora Armenia y temáticas afines

viernes, 27 de febrero de 2015

Argentina: Marcha a la embajada de Azerbaiyán por matanzas de armenios

La comunidad armenia marchará el viernes a las 19 desde Cabildo y Federico Lacroze hacia la embajada de Azerbaiyán (Gorostiaga 2176) en conmemoración del 27º aniversario de las masacres de armenios en las ciudades de Sumgait, Bakú y Kirovabad, y para denunciar las conexiones locales de los diplomáticos azeríes.

"En febrero de 1988, grupos paraestatales azeríes irrumpieron en hogares armenios de Sumgait, donde destruyeron sus bienes y asesinaron, golpearon y violaron a las familias armenias. Las matanzas se extendieron a otras ciudades como Bakú y Kirovabad", explicaron desde la organización Unión Juventud Armenia, organizadores de la marcha. "Consideramos que estas matanzas fueron una continuación del genocidio perpetrado por el Estado turco hace cien años", añadieron.



Por otra parte, la comisión por el Centenario del Genocidio Armenio en Buenos Aires, que reúne a todas las instituciones de la comunidad armenia, emitió una declaración días atrás en la que consideraron que, mientras "el pueblo armenio y sus descendientes en muchas partes del mundo se preparan para conmemorar el centenario del peor desastre que sufrió a lo largo de su historia milenaria", las matanzas de armenios en Azerbaiyán "no pueden ser disociadas de las políticas discriminatorias que el Estado turco y sus aliados desarrollan en el Cáucaso Sur".

El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán no es ajeno a Argentina. Hace dos años, Prensa Armenia denunció que el gobierno azerí tenía una lista de personas que tienen prohibida la entrada al país, entre ellas, el periodista y editor jefe de la sección de política internacional del diario Clarín, Marcelo Cantelmi, y el empresario argentino de origen armenio, Eduardo Eurnekian.

El 19 de febrero, la embajada de Azerbaiyán presentó un libro en conjunto con el profesor de la Universidad Nacional de la Plata, Paulo Botta, en el que se presenta la propaganda oficial del gobierno azerí. "Es inaceptable que utilicen el nombre de una universidad nacional para difundir las mentiras del gobierno de Ilham Aliyev, un gobierno que se sostiene en el poder encarcelando periodistas y silenciando a la oposición", acusaron los organizadores de la marcha al ser consultados sobre el tema.

Fuente: http://www.argenpress.info/2015/02/argentina-marcha-la-embajada-de.html

Becomes 43rd State to Recognize the Armenian Genocide

PIERRE, S.D. (Asbarez)—The South Dakota House of Representatives on Thursday passed a resolution recognizing the Armenian Genocide. South Dakota is the 43rd state to recognize the Genocide.

South Dakota is the 43rd state to recognize the Armenian Genocide.
With 28 original co-sponsors, the resolution passed with a vote of 51 to 17. It calls for a “just resolution,” condemns denial, and encourages the teaching of the Armenian Genocide in public schools. It also discusses the genocide of Greeks and Assyrians.

South Dakota is the 43rd state to recognize the Armenian Genocide.
“Designating 2015 as the ‘Year of Remembrance for the Centennial Since the Commencement of the Armenian Genocide of 1915-1923’ in South Dakota and urging Congress and the President of the United States to formally and consistently recognize and reaffirm the historical truth that the atrocities committed against the Armenian, Greek, and other Christians living in their historical homelands in Anatolia constituted genocide and to work towards equitable, stable, and durable Armenian-Turkish relations,” read the text of the resolution.

Fuente: http://armenianweekly.com/2015/02/26/south-dakota/

Illinois Holocaust Museum Hosts Symposium for Centennial

SKOKIE, Ill.—On Feb. 8, the second largest Holocaust museum in the United States hosted the symposium, “American Response and American Philanthropy,” in commemoration of the 100th anniversary of the Armenian Genocide. A crowd of nearly 400 came out on a Sunday afternoon to listen to four scholars and humanitarian workers speak about issues of international response to genocide from the Armenian Genocide to the Holocaust to Darfur. The panel included Stephen Smith, the director of the USC Shoah Foundation and Institute for Visual History; Peter Balakian, Donald M. and Constance H. Rebar Professor of the Humanities at Colgate University; Shant Mardirossian, chair, Board of Near East Foundation; and Omer Ismail, a Darfur genocide eye-witness and senior advisor of the Enough Project.

Shant Mardirossian, Omer Ismail, Peter Balakian, and Stephen SmithShant Mardirossian, Omer Ismail, Peter Balakian, and Stephen Smith
In his opening remarks, Balakian praised the history of Jewish rescue, witness, and intellectual work on the Armenian Genocide. From Ambassador Morgenthau to Raphael Lemkin, to Franz Werfel and into the modern era of Jewish scholars working on and standing up for the Armenian Genocide discourse, Balakian noted that “the role Jews have played in bearing witness to and later defining the Turkish genocide of the Armenians has been profound.”

Smith spoke about the 70th anniversary of the liberation of Auschwitz and its impact on survivor culture of the 20th century, and noted the seminal importance of Armin T. Wegner who was an eyewitness to both the Armenian Genocide and the Holocaust. Balakian spoke about how the Turkish extermination of the Armenians of Ottoman Turkey became the template for genocide practiced in a modern mode as distinct from pre-modern practices of genocide.

Mardirossian presented the history of Near East Relief as the most important American philanthropic NGO of its time, which had its origins in Armenian massacre relief of 1915. As Mardirossian noted, “It was the birth of what became known as ‘Citizen Philanthropy’ on an international level yet to have been seen in American history. An unprecedented $117 million in funds and supplies were raised during the period of 1915-30, representing over $2 billion in today’s standards.” A hundred years later, NER still has vital relief projects in various countries of the Middle East.

Ismail spoke about the Darfur Genocide and the ordeals of international intervention, and addressed issues of peace, reconciliation, and social justice in a society where both perpetrators and survivors must live side by side. The presentation was followed by lively discussion and a question and answer session.

In addition to the crucial work of Kelley Szany and Arielle Weininger at Illinois Holocaust Museum, the symposium was sponsored by the ANC of Illinois, the Asia Minor and Pontos Hellenic Research Center, and the Center for International Human Rights at Northwestern University. 

Fuente: http://armenianweekly.com/2015/02/27/illinois-symposium-centennial/

miércoles, 25 de febrero de 2015

Congresistas de EEUU quieren introducir proyecto de ley de reconocimiento del Genocidio Armenio

Cuatro miembros del Congreso de los EE.UU. invitaron la semana pasada a sus colegas a convertirse en co-patrocinadores de una Resolución de Reconocimiento del Genocidio Armenio.


Una carta dirigida a los congresistas estadounidenses, escritos por Robert J. Dold (republicano de Illinois), David Valado (republicano por California), Adam B. Schiff (Democrate de California) y Frank Pallone (demócrata de Nueva Jersey), afirma que el otomano Imperio mató 1,5 millones de armenios entre 24 de abril 1915 y 1923.

"Cuarenta y dos estados de Estados Unidos han reconocido el genocidio armenio, al igual que 11 de nuestros aliados de la OTAN. En este año especial, es hora de que el gobierno de Estados Unidos se una oficialmente con esas voces que se oponen a esta negación del genocidio. Podemos ayudar a llevar a buen término este asunto moral de larga data que sigue afectando a los intereses de EE.UU.", dice la carta.

El portavoz de Adam Schiff Patrick Boland confirmó a Hurriyet que el proyecto de ley será presentado en las próximas semanas. Boland no mencionó el motivo de la demora. 

Fuente: 
http://www.soyarmenio.com.ar/2015/02/congresistas-de-eeuu-quieren-introducir.html

Armenia presentará el proyecto "100 nombres"

El Archivo Nacional de Armenia presentará el proyecto "100 nombres" de los armenios más conocidos y sus descendientes de las familias sobrevivientes del genocidio armenio, dijo a periodistas el miércoles la Directora Natsarhiva Amatuni Virabian.



Cuando se habla de los preparativos para el 100 aniversario del Genocidio Armenio, Virabyan dijo que la primera prioridad de los Archivos Nacionales en este momento es la publicación de los documentos y publicaciones más importantes sobre el Genocidio en Moscú, en ruso e inglés.

En el contexto de la visita prevista del presidente francés Francois Hollande a Armenia para el 24 de abril, Natsarhiv junto con la Embajada de Francia prepararon una exposición virtual de la cooperación militar entre Armenia y Francia durante la Primera Guerra Mundial.

Fuente:http://www.soyarmenio.com.ar/2015/02/armenia-presentara-el-proyecto-100.html

Contemporary Genocide Play to Debut in NYC in April

NEW YORK—Although the Armenian Genocide occurred a century ago, descendants of victims are still grappling with the consequences of this historic calamity and what the hundred year mark means to them and to the future of the Armenian nation and diaspora. These issues are explored in the play, “From Sacred Wrath,” which will be performed on April 18 and April 19 at the Davenport Theatre in New York City.

Raffi WartanianRaffi Wartanian
The story centers around the Armenian-American Khatchadourian family, who shares mixed emotions as the 100th anniversary of the Armenian Genocide approaches: A grandmother is unable to share her story of survival, as she is still traumatized by her escape; a young woman forges ties with a Turkish journalist, much to the chagrin of her patriotic father; and a brother vows to fight for the future of his homeland by enlisting in the Nagorno-Karabagh Defense Army.

This timely play, written and directed by Taleen Babayan, reflects the various outlooks and struggles facing Armenians around the world today, as the Centennial of the Armenian Genocide approaches. The themes of denial, nationalism, reconciliation, and human rights abuses are explored and come to life on stage through the talented cast of diverse and professional actors, including Karnig Nercessian, playing the role of Hovsep, the patriotic patriarch of the family; Constance Cooper as Aghavni, an Armenian Genocide survivor; Ani Djirdjirian as Areni, a history teacher who has a more modern outlook of reconciliation; Raffi Wartanian as Soghomon, an American-born Armenian who feels a desire to return to his homeland; Cihangir Duman as Cemal, a Turkish journalist who is unable to call the Armenian massacres a genocide; Jamie Alana as Ayesha, a Darfur Genocide survivor; and Haig Hovnanian as Alex, a childhood friend of the family’s.

Cihangir DumanCihangir Duman
“Soghomon’s burning patriotism is something that exists within me and has evolved over the years,” said Wartanian, a New York City-based performer, writer, and musician who received his theater training with John Astin, Krista Smith, Upright Citizens Brigade Theater, and the New York Neo Futurists. “Soghomon gives me an opportunity to embrace a passion and certainty for something I question. He allows me to stop questioning, and to believe once again in something greater than myself in the form of nation and identity. Yet at the core of his struggle is a universal journey of self-discovery by coming to terms with love for family. Soghomon is a complicated ball of contradictions ripe for exploration and embrace on the stage.”

Wartanian, who as a musician has performed throughout Armenia and the United States as well as in Beirut and Prague, spent a year living in Armenia as a Fulbright Scholar. He brings his own personal experiences to the role as an Armenian born in Baltimore to grandparents who fled the Armenian Genocide and parents who left Beirut during the Lebanese Civil War.

“I have witnessed and chewed on a whirlwind of political, socio-economic, and existential vantage points,” said Wartanian, a graduate of Johns Hopkins University and Columbia University. “Central to these has been a passion for social justice. I hold strong convictions about identity, culture, and history and will infuse that same passion into the content justifying Soghomon’s passions.”

Cooper, a performing artist and composer/improviser, plays the role of Aghavni, the matriarch of the Khatchadourian family, who cannot bear to tell her story of escape from the Armenian Genocide in 1915, when 1.5 million Armenians were massacred by the Young Turks, and which to this day goes unacknowledged by the Turkish government.

Constance CooperConstance Cooper
“This play, drawing on Armenian-American experiences of trauma and diaspora, nevertheless brings us in touch with international dilemmas that are with us, at this moment of the 21st century, more than ever,” said Cooper, a native New Yorker, who holds a Ph.D. in composition from Princeton University. “In addition, what draws me to ‘From Sacred Wrath’ is its excellent writing: its sober and undeviating devotion to its topic.”

In order to prepare for her role, Cooper found herself withdrawing from confrontations with the lesser traumas of her private life. “In my own attempts to flee difficulties, I find the verities of Aghavni’s long silence and ways to use my voice and body for her statements about the uselessness of communication,” said Cooper, who has invented improvisation structures for groups such as the electro-acoustic trio First Avenue Ensemble at Merkin Hall, and who was awarded the Gustav Mahler prize for a double concerto with improvising violinist and cellist.

She is also working on making a surreal video about hostages taking shelter in her body and to whom she is pitiless. “No doubt the characterization required by this role of victimizer will help me characterize, by contrast, the victimhood of Aghavni.”

Babayan, who was awarded the Armenian Youth Foundation grant and the Mabel Fenner Scholarship of Holy Cross Armenian Church to help stage this production, wrote the play with the intention of presenting it not only to the Armenian community but to a more encompassing audience.

“My aim is to bring the Armenian Genocide to the forefront while incorporating the tragic event into the greater theme of human rights abuses that unfortunately continue to this day around the world,” said Babayan, who appreciates the support from those organizations that see the vision of staging a relevant and meaningful play such as this.

“‘From Sacred Wrath’ is a production that has been 100 years in the making—a powerful and contemporary story of the Armenian Genocide and its continued impact on the diaspora today,” said Stepan Kanarian, chairman of the Armenian Youth Foundation. “Given the Armenian Youth Foundation’s charter of supporting efforts and organizations of educational, cultural, athletic, and camping significance, we felt it our responsibility to help ensure that this story was told.”

Babayan’s recent play, “Where Is Your Groom? (Pesad Oor Eh),” a comedic story that follows an Armenian-American family’s desire to preserve their ethnic ties while living in the diaspora, has been performed for enthusiastic audience members in six Armenian communities across the country since its off-Broadway debut in 2013. As the Centennial of the Armenian Genocide approached, Babayan, who as a journalist has interviewed Armenian Genocide survivors and who grew up hearing about her grandparents’ escape from the genocide, felt that her most worthy contribution to the cause would be through the arts.

“We as Armenians know about the Armenian Genocide. It has, to an extent, become our narrative. But what is instrumental as we commemorate the 100th anniversary is to ensure that in another 100 years, the genocide will not become a mere footnote in our history,” said Babayan. “My goal was to write a story that is thought provoking and to spur discussion not just in our community, but beyond.”

“From Sacred Wrath” will be performed on Sat., April 18 at 7 p.m. and Sun., April 19 at 3 p.m. at the Davenport Theatre, located at 354 West 45th St. in New York City. The play is in English with some Armenian lines, which will be translated in the commemorative play booklet. Run time is 1 hour and 30 minutes, including one intermission. Limited seating. For tickets and more information, visit www.fromsacredwrath.ticketbud.com.


martes, 24 de febrero de 2015

Los armenios en España: Levon VI gobernó Madrid en el siglo XIV y la colectividad suma 40.000 miembros en el país


No voy a extenderme aquí en el tema del atentado. Lo hice cuando era oportuno en los medios de comunicación y en dos libros, La Bomba y Armenios, el genocidio olvidado, en los que, desde ideales pacifistas, traté de entender porque había jóvenes tan desesperados que colocaban bombas. Sin embargo inicio con él este texto porque la fecha marcó un antes y un después en mi vida, que pasó de la casi total ignorancia sobre Armenia y los armenios a un interés, que se convirtió en pasión en la medida en que he ido conociendo a estas gentes, su cultura milenaria, espíritu democrático, religión y esfuerzos para defender sus tierras y mantener su fuerte identidad frente a invasiones continuas. También, porque este interés por descifrar las causas directas o remotas del atentado me impulsó a buscar a sus autores y a visitar colectividades armenias de veinte países y las de toda España con las que, desde entonces, mantengo una relación cordial y frecuente.

Durante el siglo XX nunca existió una colectividad armenia numerosa, estable y organizada en España, como sucedía en Francia, Líbano, Irán, Argentina, Uruguay, California y en otros lugares con notable presencia y actividad de una diáspora que tenía su origen en el genocidio. Hace menos de una década, cuando las circunstancias de desarrollo económico, industrial y turístico de la nación hispana parecían las más favorables para que existiera y ya se había establecido en algunas de sus regiones un contingente importante de armenios, en su mayor parte procedentes de la República de Armenia, comenzó la profunda y larga crisis económica mundial, en España especialmente acentuada, que forzó a millares de inmigrantes armenios a buscar nuevos horizontes de trabajo en Estados Unidos y en otras naciones de América, Europa y Oriente Medio menos afectadas por la crisis y, en algunos casos, a regresar a su país.

Por su movilidad y porque muchos de ellos carecían de residencia y permiso de trabajo legales, nunca hubo un censo oficial y seguro de esta colectividad, que algunas de sus organizaciones y fuentes de los ministerios de Exteriores y Trabajo e Inmigración españoles calcularon, antes de la crisis, entre 60.000 y 80.000 personas. En cualquier caso era la más copiosa de todos los tiempos y las áreas de mayor concentración las provincias levantinas de Valencia y Alicante, que gozan de un clima mediterráneo suave muy atractivo para quienes proceden de tierras frías, seguidas de las dos grandes urbes españolas, Barcelona y Madrid.

Por las razones expuestas y por la acelerada salida en los últimos años de millares de armenios que perdieron sus trabajos por el desplome económico, tampoco hoy existe un censo fiable al cien por cien del número de armenios que hay en España, que continúan establecidos en las áreas citadas. La cifra más creíble oscila entre los 30.000 y 40.000, que estiman extraoficialmente la Embajada de Armenia en Madrid y los departamentos de estadística de algunos gobiernos regionales.


Hay dos etapas en la historia de España y de Armenia en las que esta presencia, sin ser numerosa, fue intensa y la relación entre ambos pueblos fructífera. La primera tiene como fecha clave el año 1382 cuando se instaló en el Palacio de Oriente y gobernó Madrid el rey Levón VI, hijo de Isabela de Armenia y de Juan de Lusignan. Una página durante mucho tiempo desconocida de la historia, todavía poco investigada y contada por algunos escritores costumbristas madrileños de finales del siglo XVIII y principios del XIX, el más documentado de ellos Mesonero Romanos.

Único reducto cristiano del Asia Menor, el reino de Cilicia, había sufrido el ataque de los musulmanes durante siglos. En 1375 los mamelucos de Egipto sitian Sis, la capital del Reino, la conquistan y hacen preso a su rey, al que llevan a El Cairo. Prisionero del sultán Levon VI envía, en 1382, una embajada personal a distintos países de Europa, con la misión de obtener el rescate por su libertad. Su objetivo final es pedirles ayuda militar para ser liberado y volver a Cilicia. El papado está entonces dividido entre Roma y Avignon y la embajada recibe buenas palabras pero no tienen éxito sus aspiraciones. El rey de Aragón y Cataluña les entrega dinero, pero también les niega tropas para recuperar el reino. Juan I de Castilla los recibe en su palacio de Medina del Campo, les carga con ricos presentes, escribe al sultán solicitando la libertad del secuestrado y ofrece a éste hospitalidad en su reino y el trato deferente que corresponde a su rango.

Los dos armenios emprenden viaje de regreso a Egipto, también con regalos valiosos que envía Juan I al sultán, acompañados por dos emisarios suyos. El nombre del poderoso rey de Castilla abre entonces todas las puertas: el sultán recibe a la comitiva y les dice que no precisa rescate, que acepta los presentes por proceder del rey de Castilla, pero basta la solicitud de este para dejar en libertad al monarca armenio.

El 30 de septiembre Levón VI embarca hacia los mismos países europeos que habían visitado sus emisarios, con iguales propósitos de solicitud de ayuda para rescatar su reino. Hace escala en Rodas y en Venecia y solo recibe hospitalidad y parabienes. El Papa Clemente VII le condecora por su defensa de la causa de la cristiandad y le promete ayuda, pero tampoco está dispuesto a organizar una milicia. Levón sale decepcionado de Avignon, donde esperaba ser correspondido por la ayuda de siglos prestados por Armenia a los cruzados.

Juan I de Castilla lo invita a sus esponsales con Beatriz de Portugal, en la primavera de 1383, y le trata con gran deferencia. Tras la boda le hospeda en la Corte de Medina del Campo, con honores de un príncipe real y recibe del rey castellano los señoríos de Andújar, Ciudad Real y Madrid, en cuyo Palacio de Oriente Levón se instala con su sequito. Cuentan los cronistas que con su gobierno mejoró la administración y hacienda de Madrid y que era un hombre trabajador y sencillo que paseaba, a pie y a caballo, por las inmediaciones del palacio. Los miembros de su séquito y otros muchos armenios que se establecieron entonces en Madrid y en los otros dos señoríos que le concedió el rey de Castilla adquirieron fama de tener una especial habilidad para las Bellas Artes y el comercio.

Con la idea permanente de la recuperación de su reino Levón VI hizo una última tentativa en la corte francesa. Fue bien recibido e instalado en Paris, pero tampoco obtuvo ayuda para recuperar Cilicia. Desde Francia continuó en permanente y amistoso contacto con el rey de Castilla al que visitó en alguna ocasión .Murió en Paris y fue sepultado en la Iglesia de Saint Denis donde una lápida recuerda hoy su nostalgia de Armenia. Su historia es un capítulo que revela las buenas relaciones que tenían los armenios con los países europeos del Mediterráneo y en especial con España.

COMERCIO CON LA AMERICA HISPANA

La segunda etapa de presencia armenia destacable en la historia de España la propició el Descubrimiento de América por Cristóbal Colón, en 1492, al servicio de los Reyes Católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. La importante riqueza y el intercambio que generaban el oro, la plata, las maderas preciosas y otros productos procedentes del Nuevo Mundo atrajeron a familias enteras de comerciantes armenios que, en su mayor parte, procedían de las ciudades Estado y las repúblicas del Mediterráneo dedicadas a negocios derivados del tráfico marítimo. Se reinstalaron en Sevilla y Cádiz, las dos ciudades andaluzas que prácticamente monopolizaban el rico comercio entre los dos continentes, Sevilla como la gran puerta abierta a América y Cádiz como centro del monopolio del comercio de la seda.

La primera pista sobre la existencia de esta colonia en Cádiz, en los siglos XVII y XVIII, y de una iglesia en la ciudad que conserva inscripciones y delicados azulejos armenios, me la proporcionó el fallecido Karekin I, Catolicós de los armenios del exterior, cuando yo buscaba a miembros del ESALA y lo visité en Líbano en la década de los ochenta. Años después me habló del tema Der Massis, un sacerdote armenio residente en Móstoles (Madrid) que visitó el templo gaditano en uno de sus viajes para atender espiritualmente a los miembros de la Iglesia Apostólica Armenia de España. .Finalmente encontré bibliografía sobre el tema en viejos legajos de la Biblioteca Nacional de Madrid y en el Archivo de Indias de Sevilla. En la primera me pareció muy interesante una crónica, amplia y bien documentada, de Adolfo de Castro publicada en el Boletín de la Academia de la Historia del 28 de octubre de 1887. La crónica confirma con datos concretos esta presencia y yo reproduje literalmente algunos de sus párrafos en mi libro Armenios, el genocidio olvidado. En este artículo dedicado a los armenios de España recojo alguno de los más significativos:

“El primer armenio del que se tiene noticia en Andalucía era el monje Sarguis o Sarkis (Sergio), que, en 1590, peregrinó del país asiático a Europa, llegó a Sevilla y relató en una crónica el primer testimonio armenio sobre el descubrimiento de América .El monje contaba que había visto cinco navíos, con una tripulación de quinientos marinos, que llevaban a esta ciudad las riquezas del Nuevo Mundo: es el oro y la plata que crecen solos, es algo maravilloso”,escribía admirado.

El segundo párrafo que entresaco de mi libro se refiere al primer armenio del que se tiene noticia que fue registrado en Cádiz, Ghevorg di Jachiki, que llegó allí en 1601, procedente de Goa cuando esta región de la India era portuguesa.” En el puerto gaditano atracaban los armenios con la seda, además de con lana, textiles, vestidos, alfombras, especias, medicinas, cintas de oro y plata y otros productos de Oriente. Esta presencia inquietó a la competencia hasta tal punto que en 1676 el cónsul francés en Cádiz informó a su gobierno que en ambas ciudades andaluzas los armenios vendían grandes cantidades de mercancías orientales que importaban y que, por esta razón y porque se les acusaba de ser cristianos tibios o cismáticos (….) fueron causa del descontento popular.” Presionado por este ambiente el 26 de febrero de 1684 el rey Carlos II ordenó su expulsión de la Península por medio de un edicto que decía: ”manda el Rey, nuestro Señor que todos los armenios que se hallaren en nuestra Corte y en otras cualesquier ciudades, villas y lugares de estos reinos, salgan de ellos pasados los seis meses...” No sucedió así, los armenios de Cádiz eran todos cristianos, unos miembros de la Iglesia Apostólica Armenia, otros católicos de origen, algunos católicos conversos y el hecho de ser muchos devotos de la Cofradía de Jesús Nazareno les proporcionó la solidaridad y ayuda de esta, del arzobispo local y del gobernador, lo que les libró de tener que salir de España. Por el contrario, un decreto real de 1685 les concedió el derecho a permanecer en el país y, como prueba de gratitud, hicieron una importante donación anual a la cofradía, a lo que, entre otros, se comprometió documentalmente Jacome o Hagop Zúcar, miembro de una rica familia cuyo apellido se repite en los más de dos siglos en los que hay constancia de comerciantes armenios en Cádiz, y también en Sevilla, procedentes de Ragusa, una ciudad Estado de la costa adriática que competía comercialmente con Venecia y estaba en lo que hoy es Dubrovnik (Croacia).

APENAS UN CENTENAR, HACE 30 AÑOS

El 29 de diciembre de 1980, cuando sufrí el atentado, que reconozco estimuló mi interés por lo armenio, los españoles en general y yo en particular sabíamos poco sobre este pueblo asentado en la Transcaucasia desde hace más de 3000 años, en un espacio en el que los arqueólogos sitúan una de las primeras poblaciones estables de la Humanidad. Varias razones podrían explicar este desconocimiento: la lejanía física de Armenia y España, el bloqueo exterior a que estaban sometidas las entonces repúblicas de la URRSS, el aislamiento internacional de la dictadura franquista y la inexistencia de una colonia armenia numerosa y organizada en el territorio español que pudiera influir en la opinión pública. En aquel año el número de armenios en nuestro país no llegaba al centenar, estaban desperdigados por diversas provincias, en su mayor parte eran estudiantes, propietarios de restaurantes, comerciantes, médicos y artistas procedentes de Siria, Irán y Líbano y algunos de ellos esperaban un visado para entrar en Estados Unidos o soñaban con trasladarse y encontrar trabajo en Argentina, Uruguay, Méjico y otras naciones hispanas de centro y Sur América en las que la diáspora se había establecido después del genocidio y disponían de centros en los que se esforzaban por transmitir a las nuevas generaciones su lengua, religión y tradiciones.

Entonces la información en España sobre los armenios, y en particular la mía, era vaga y escasa: que Charles Aznavour, William Saroyan y Anastas Mikoyan eran armenios, que había dos buenos restaurantes armenios en Madrid, Ararat y Sayat Nova, en los que servían unos deliciosos pastelitos de hoja de parra rellena con carne picada y que Armenia era la república más pequeña de la Unión Soviética y estaba situada en el confín más meridional de la URRSS, en el área conocida por Asia Menor. Algo había leído sobre Marco Polo y otros mercaderes-viajeros europeos de los siglos XIII y XIV, que sortearon aquellos valles y elevadas montañas y descansaron en sus caravanserai, en los que Oriente y Occidente intercambiaron productos y cultura.

Desconocía, sin embargo, datos fundamentales en la historia de este pueblo, que sobrevivió a pesar de los golpes sufridos en forma de invasiones: la existencia de otra Armenia en Cilicia, la Armenia Menor, al sur de la actual Turquía, frente a Chipre y con la capital en Sis, que sería integrada por la fuerza en el Imperio Otomano; que en el año 301 fue el primer país en adoptar el cristianismo como religión oficial del Estado, que el monje Mesrob Mashtots creó un alfabeto nacional el año 505.

Tengo que confesar con cierto rubor que sabía muy poco de la masacre de 1915, planificada y ejecutada por el gobierno de los Jóvenes Turcos, que exterminó a millón y medio de armenios y aventó por el mundo a cientos de miles. Antes del atentado la primera persona que me habló del tema y me regaló un libro sobre el genocidio fue Roxy Armen, una cantante francesa de origen armenio a la que, como periodista, entrevisté cuando actuaba y pasaba largas temporadas en Madrid y Barcelona. Triunfadora en las grandes salas de Europa y de América Roxy Armen tuvo gran popularidad en España en la década de los setenta, después de disputar a Julio Iglesias la final del Festival de la Canción de Barcelona de 1970 para acudir al festival de Eurovisión de Amsterdam.

En La Bomba, mi primer libro con protagonismo armenio, cuento mi sorpresa por este genocidio largamente silenciado, el consecuente fenómeno terrorista y la búsqueda incansable de los responsables y los autores de mis lesiones, con los que año y medio después conseguí reunirme en sus bases de Líbano donde les razoné que la violencia, además de injusta, crea rechazo en la opinión pública, incluso en sectores considerables de la opinión pública armenia, y nunca tuvo éxito en la historia de la Humanidad. Que el pacifismo es una “bomba” más potente y eficaz para convencer a los demás de nuestras ideas, como pusieron en evidencia Luther King o Ghandi, El libro describe, con datos históricos, el brutal genocidio que sufrió el pueblo armenio a manos de Turquía y la insistencia obsesiva de este país en no reconocerlo cuando ha sido causa fundamental de la existencia de grupos armados anti turcos,

REVITALIZACION OGANIZATIVA

Aquellos comerciantes armenios y otros, procedentes de diferentes repúblicas mediterráneas, Persia y Holanda que llegaron a Andalucía en los siglos XVII y XVIII, atraídos por el flujo hispano americano, son el antecedente de la oleada más numerosa de la historia, a la que ya aludimos, establecida en el país en los años de bonanza económica, entre finales del siglo XX y comienzos del XXI, cuando se llegaron a contabilizar entre los 60.000 y 80.000 armenios.

No ausculté personalmente esta oleada porque viví, durante quince años, en Lisboa, Bruselas y otras ciudades europeas en las que trabajé como corresponsal y enviado especial de televisiones y radios a diversos acontecimientos mundiales, desde la Guerra de Irak al conflicto de los Balcanes o la ampliación de la Unión Europea. La intensidad del trabajo periodístico y mi salida de España habían contribuido a que el tema armenio, al que había dedicado numerosos artículos, declaraciones y conferencias, lo tuviera parcialmente aparcado durante algún tiempo.

Cuando regresé a España me sorprendió la revitalización organizativa y la mayor presencia de los armenios en el país. Sobre todo, cuando los directivos de una asociación de Barcelona me invitaron a pronunciar una conferencia y a presentar La Bomba en el prestigioso Ateneo de la ciudad. Asistieron centenares de oyentes, tenían buenas relaciones con los medios de comunicación y con los políticos regionales y municipales, se movilizaban para lograr el reconocimiento de la nación y del genocidio armenio y disponían de centros donde celebraban sus actos y reuniones. Una situación bien diferente a la que conocí quince años antes,

Un miembro de la asociación barcelonesa, el arquitecto Armen Sirouyan, la activista de la causa armenia de Madrid, Glenda Adjemiantz, y el sacerdote Der Massis me habían preparado un encuentro con la responsable de una importante editorial nacional para pedirme que escribiera un segundo libro sobre los armenios. Tuve dudas de disponer de algo nuevo que añadir a lo que ya había publicado en La Bomba y así se lo dije. Poco a poco me fueron informando de los cambios experimentados en las colectividades armenias durante mi ausencia, algunos de los cuales pude comprobar personalmente en reuniones con asociaciones de Cataluña, Madrid, Levante y otras regiones en las que se habían establecido en los últimos años.

Pude comprobar, también, algunas diferencias entre los armenios que yo había conocido antes, mayoritariamente nacidos fuera de la República de Armenia y con una personalidad, en cierto modo, más internacional y mixta y los que llegaban procedentes de este país, más uniformes al menos aparentemente. Estas diferencias tenían que ver con la lengua, la política y hasta con la religión apostólica, con su máxima jerarquía o católicos asentado en San Echmiatzin y otro en el exterior. También se apreciaban en la vestimenta, más sobria. trajeada y oscura entre los armenios de Armenia.

Las diferencias me parecían inevitables en un pueblo condenado a la división entre “armenios del interior” y “armenios del exterior” por la doble coyuntura histórica, la dependencia soviética y el drama global de 1915. No afectaban, sin embargo, al posicionamiento de unos y otros sobre el genocidio y la negativa a reconocerlo de los diferentes gobiernos de Turquía. Todos llevaban consigo el dolor familiar y nacional del holocausto; todos eran unánimes en la exigencia a Turquía de la asunción de lo sucedido y de sus responsabilidades históricas. Conscientes de su influencia en Latinoamérica y en la Unión Europea todos confiaban en que, un día, España sea una de las naciones que reconocen e impulsen el reconocimiento del genocidio.

Finalmente decidí escribir el segundo libro sobre el tema, Armenios, el genocidio olvidado. Lo publiqué en 2007, veinticinco años después de La Bomba, y es un viaje por Armenia y Karabagh con un armenio de España, mi buen amigo el arquitecto Armén Sirouyan, y otros de Armenia, Argentina y Líbano descendientes de familias que sufrieron el genocidio. Pretende demostrar que, directa o indirectamente, todos los armenios sufrieron y sufren las consecuencias de aquella barbarie planificada, llevada a cabo por el gobierno auto proclamado pro occidental y pro europeo de los Jóvenes Turcos.

LOS ARMENIOS Y LA CRISIS

La situación hoy de la colectividad armenia en España, a pesar de la inoportunidad de la crisis económica, que redujo su número y limitó sus perspectivas laborales, en términos generales es mucho más positiva que en las etapas precedentes en su influencia y conocimiento por la sociedad. En este cambio de perspectiva influyeron principalmente tres factores: la consolidación de las asociaciones armenias y su mayor actividad y presencia en la vida pública y en los medios de comunicación, el hecho de que Armenia es una nación independiente desde 1991, con vocación internacional y presencia en todas las instituciones democráticas mundiales, desde la ONU al Consejo de Europa, y el establecimiento de relaciones diplomáticas con España, primero con la presencia en Madrid de una sede diplomática dirigida por Khorén Tertirian como encargado de negocios, que abrió caminos con las instituciones representativas del país, en primer lugar la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, presidida por Alejandro Muñoz Alonso, un veterano periodista que conoce bien la historia.

A esta comisión tuve el honor de asistir cuando se trató el tema armenio, junto con el citado Tertirian y dos diputados del gobierno y del principal partido de la oposición en el Congreso de Ereván. El encuentro puso de manifiesto el interés de los senadores españoles por las cuestiones actuales y pasadas de Armenia. En mi intervención destaqué la importancia de estos debates para que los armenios conozcan mejor a España y España a los armenios y para que nuestro país, que mantiene buenas relaciones con Turquía, ejerza su labor mediadora entre el gobierno de Ankara y la Unión Europea y el gobierno turco abra su mentalidad y fronteras, herméticamente cerradas tras el conflicto del Alto Karabagh. Contribuiría a pacificar un área compleja y explosiva, a aproximar a Europa a la Ruta de la Seda de Marco Polo y, quizás también, a que Turquía reconozca el genocidio que está a punto de cumplir 100 años.

EL AÑO DEL CENTENARIO

Escribo estas líneas en enero de 2015, cuando acabamos de entrar en el año en que la República de Armenia y millones de armenios esparcidos por el mundo se disponen a conmemorar este Centenario de la tragedia por medio de actos culturales, artísticos y religiosos, debates, conferencias, artículos, exposiciones, inauguración de monumentos, edición y reedición de libros, documentales, testimonios audiovisuales y películas biográficas e históricas.

Reforzados con nuevos colegios y asociaciones culturales los armenios de España participan activamente en esta movilización general. Por vez primera, con el respaldo de un embajador Plenipotenciario y Extraordinario de Ereván en Madrid, Avet Adonts, que tomó posesión de su cargo en agosto de 2014 y, en pocos meses, ha multiplicado considerablemente la presencia de la República de Arménia en el país, en la doble dirección hacia la comunidad armenia y hacia las instituciones del Reino de España con audiencias con el Rey Felipe VI, el Presidente del gobierno, la alcaldesa de Madrid y otros personajes de la vida institucional, comercial y política. Por su parte la página web de la embajada proporciona información de estos contactos y de otros temas bilaterales e internos, como la creación de una comisión para construir varios templos de la iglesia armenia en España, que, hasta ahora, ha tenido que realizar sus ritos en iglesias de otras confesiones. La embajada también informa de que, en los últimos meses, parece haberse detenido la salida de armenios del país y que incluso aumentó el número de residentes en Madrid y en otros lugares. Según esta información hoy residen en España aproximadamente 40.000 armenios, de ellos14.000 viven en Valencia, 12.000 en Barcelona, 8000 en Madrid y 2.000 en Alicante.

Estas y otras realidades parecen reflejar un buen momento de la colectividad armenia en este país, después de siglos de escasa o esporádica presencia, y su consciencia de que constituyen hoy un grupo importante capaz de hacer llegar su voz y reivindicaciones a los ciudadanos y al gobierno y demás instituciones de la nación española.

Esta actividad se percibe en nuevos proyectos en gran parte centrados en el Centenario del Genocidio de 1915, como la gran oportunidad histórica de presionar a Turquía para qué, de una vez por todas, reconozca el genocidio del pueblo armenio ideado y ejecutado por sus antepasados. Que tenga el valor que tuvo Alemania al reconocer el holocausto judío. Un gesto que el mundo le agradeció.


EL AUTOR
El 29 de diciembre de 1980 en uno de los lugares más céntricos y populares de Madrid, la Plaza de España esquina a Gran Vía, una bomba de Goma 2 colocada en una cabina telefónica junto a las oficinas de Swiss Air dejó malherido al autor de este trabajo, el subdirector del diario Pueblo y escritor José Antonio Gurriarán, cuando se dirigía a un cine a ver una película de.Woody Allen. En un comunicado el Ejército Secreto para la Liberación de Armenia reconoció la autoría del ataque contra las líneas aéreas porque Suiza había detenido a miembros del ASALA, que, en este país, preparaban explosivos contra intereses turcos. Desde la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital Gurriarán se interesó por el tema armenio y por las razones últimas que movilizaban al ASALA. Descubrió el genocidio de 1915, planificado por Turquía, localizó en Líbano a los responsables de sus lesiones, les habló sin rencor de la mayor fuerza del pacifismo, desde entonces defiende la causa armenia en todos los foros y publicó dos libros sobre el tema, uno de ellos La Bomba, que inspiró a Robert Guediguian la película que está filmando sobre el genocidio, Une histoire de fou..

Amigo Daniel: La nota que le envié esta tarde proporciona amplia información sobre la película de Guediguian, publicada en las páginas armenias de Vegamedia Press, del periodista Arthour Gukassian. Verá que también habla de algún proyecto de filme para este año del Centenario, pero no sé cómo van. Por otra parte el productor de Tolouse, Pierre Mathiote, preparaba otro filme, para el que también me vinieron a entrevistar. Le proporciono su dirección por si le es útil.

Fuente: http://vegamediapress.net/not/10528/los-armenios-en-espana-levon-vi-goberno-madrid-en-el-siglo-xiv-y-la-colectividad-suma-40-000-miembros-en-el-pais/

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Estudiante en UBA- DISEÑO DE IMAGEN Y SONIDO
Argentina
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Turkey reportedly paid $1 million to have evidences of Armenian Genocide burnt in Egypt


Turkey has paid over $1 million for burning the documents proving the Armenian Genocide, ermenihaber.am reports, quoting Turkish Democrat Haber.

According to the source, Turkey bribed the Muslim Brotherhood to have the documents kept in Egyptian archives burnt. Democratic Jihad Party founder Sheikh Nabil Na’eem revealed the news at the Egypt government meeting and added that “the guilty should be punished.”

According to the information of the Cairo-based Veto newspaper, some of the documents would flummox Turkey in international courts. Na’eem stressed that Egypt has to punish Turkey, as well.

The report claims the archive documents of the Institute of Egypt were put on fire on December 17, 2011, and most of the evidences were burnt.

Fuente:http://www.armradio.am/en/2015/02/23/turkey-reportedly-paid-1-million-to-have-evidences-of-armenian-genocide-burnt-in-egypt/

lunes, 23 de febrero de 2015

Xavier Moret afirma que el dolor del genocidio armenio “persiste cien años después”

Barcelona, 22 feb (EFE).- El periodista Xavier Moret siempre tuvo interés por Armenia, un lugar “lejano y literario”. Desde joven había leído sobre el país, su diáspora o el genocidio que sufrió en 1915. Sin embargo, no pisó esta tierra caucásica hasta abril de 2013, como cuenta en su nuevo libro, “La memoria del Ararat”.



En una entrevista con Efe comenta que, acompañado por el fotógrafo Alfons Rodríguez, viajó en busca de las raíces armenias, encontrándose con sus gentes, sus montañas, sus monasterios y viendo en el horizonte la montaña del Ararat, que aunque actualmente pertenezca a Turquía sigue considerándose el símbolo nacional.

Como es habitual en cada una de sus múltiples salidas, el escritor intenta hablar con personas originarias de la zona o que tengan que ver con ella antes de partir y, una vez allí, camina por las calles, se acerca a los mercados y conversa con sus habitantes.

Todos los armenios con los que trató antes del viaje y que eran hijos de la diáspora hablaban maravillas, pero él pudo contrastar aquella Armenia con la real, “que no es tan perfecta como la que sueñan” y con una capital, Ereván, “muy segura, pero donde reina la pobreza y la miseria”.

En este punto de la conversación, Xavier Moret rememora que viven en la Armenia de 2015 unos tres millones de personas, aunque un 40 por ciento desearía emigrar, y otros siete millones de armenios se encuentran diseminados por el mundo, en países tan diferentes como Argentina o Uruguay, Francia y Canadá.

Todos ellos, sin embargo, coinciden en estar “muy marcados por el genocidio que sufrieron en 1915”, que acabó con un millón y medio de muertos en territorio turco.

Subraya que esta “gran matanza les pesa”, que es todavía, cien años más tarde, una herida abierta, y agrega que todas las familias cuentan con alguna víctima. “Y lo peor -prosigue- es que el mundo no la ha reconocido, el dolor persiste y pasa de generación en generación”.

En el libro, publicado por Ediciones Península, relata como en Ereván cada 24 de abril se conmemora el aniversario de la masacre ante un monumento que cuando llegó a la ciudad se encontraba en “una explanada desierta” y ese día se convierte en “un mar tumultuoso de memoria y solidaridad”.

Una multitud sube durante la jornada hasta el lugar, donde dejarán flores hasta el atardecer en recuerdo del millón y medio de muertos, lo que provoca una montaña de más de dos metros de altura, que dos días después será recogida por grupos de niños, que separan los pétalos y los reciclan para hacer papel.

Xavier Moret, en este indagar por la historia armenia, también pudo conversar con Movses Haneshanyan, quien a sus 103 años de edad, en aquel momento era uno de los pocos supervivientes del genocidio, y quien de viva voz le contó cómo grupos de armenios cavaban con sus manos las rasas en las que luego serían enterrados tras ser asesinados por los turcos.

Su padre pudo salvarse porque, acabada la rasa en Musa Dagh, le hicieron caminar por el desierto hacia Siria y allí se topó con un árabe al que conocía, quien pagó dinero a los turcos para liberarlo.

Moret también se muestra impresionado por la historia del abuelo de Shushan, una argentina-armenia, quien le explicó que este hombre, en el momento del genocidio, había sobrevivido escondido durante una semana dentro de la barriga de un asno, “sin atreverse a salir ante el horror que veía”.

Shushan y su familia conocieron esta vivencia gracias a un dietario que descubrieron a la muerte del abuelo, porque él, instalado en Argentina después de aquello, nunca quiso hablar de lo ocurrido en 1915.

Preguntado sobre cómo ve el futuro del país, Xavier Moret espera que reviva de alguna manera, especialmente si apuesta por la cultura, aunque no obvia que hoy la lucha es “por la supervivencia económica y en contra de la corrupción”.

Fuente: http://es.euronews.com/teletipos/2952754-xavier-moret-afirma-que-el-dolor-del-genocidio-armenio-persiste-cien-anos-despues/

Papa Francisco declara un nuevo Doctor de la Iglesia

VATICANO, 23 Feb. 15 / 12:23 pm (ACI/EWTN Noticias).- La Santa Sede informó que el sábado el Papa Francisco recibió en audiencia al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, en la cual confirmó la sentencia afirmativa sobre la próxima concesión del título de Doctor de la Iglesia a un monje del siglo X.

Se trata de San Gregorio de Narek, sacerdote y monje nacido alrededor del 950 en la entonces localidad armenia de Andzevatsij (actual Turquía), y fallecido cerca al 1005 en Narek (entonces también Armenia y actual Turquía).


San Gregorio, insigne teólogo y uno de los más importantes poetas de la literatura armenia, fue un gran devoto de la Virgen, quien, según la tradición, se le habría aparecido. Entre sus composiciones destacan el “Discurso panegírico a la Beata Virgen María” y “Del fondo del corazón, coloquio con la Madre de Dios”.

Asimismo, en su Carta Apostólica por el XVII centenario del bautismo del pueblo armenio, San Juan Pablo II destacó la figura de San Gregorio de Narek, “que sondeó las profundidades tenebrosas de la desesperación humana y vislumbró la luz fulgurante de la gracia, que también en ella resplandece para el creyente”.

Su vida

San Gregorio de Narek fue llamado el “San Agustín de los armenios”, no tanto por la cantidad de sus obras sino por el influjo que tuvo entre los fieles.

El futuro Doctor de la Iglesia nació en una familia de escritores. Su madre murió mientras Gregorio todavía estaba en edad temprana, su padre Khosrov, quien más tarde se convirtió en arzobispo, escribió el más antiguo comentario de la iglesia armenia sobre la Divina Liturgia.

Al morir su esposa, Khosrov confió a Gregorio y a su hermano Juan a su primo Ananías Vartabed, llamado “el filósofo”, abad del monasterio de Narek, fundador de la escuela local y del monasterio del pueblo. En aquella época el monasterio, situado en las orillas del lago Van en Vaspuragán (hoy Turquía) era floreciente en vocaciones y en vida espiritual.

La vida de San Gregorio se sitúa en plena época de la separación de la Iglesia Apostólica Armenia de su fidelidad a Roma, en una época de paz y prosperidad anterior a las terribles invasiones de los turcos y los mongoles. Se trata de unos años en los que la Iglesia armenia experimentó un auténtico renacimiento cultural, al cual contribuyó grandemente el mismo Gregorio.

El monasterio de Narek, hoy deshabitado, fue destruido como comunidad religiosa en el siglo XX, tras el Genocidio Armenio, la deportación forzosa y exterminio de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente entre un millón y medio y dos millones de personas, por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1923.

A la edad de 25 años fue ordenado sacerdote y nombrado formador de los novicios. Su fama de santidad y sabiduría trascendió las paredes de Narek, pasó a los monasterios vecinos y se convirtió sin pretenderlo en reformador de la vida monacal. Elegido abad del monasterio, llevó una vida de ardiente amor por Cristo y María.

Las envidias y la estricta observancia de las normas de vida conventual, le trajeron la enemistad de algunos monjes que abrieron contra él una auténtica persecución; lo llegaron a acusar injustamente de herejía, y aquella campaña terminó con la deposición de sus cargos.

Gregorio fue un distinguido teólogo y uno de los poetas más importantes de la literatura armenia. Entre sus obras se destacan un Comentario sobre el Cantar de los Cantares, muchos panegíricos y una colección de noventa y cinco oraciones en forma poética llamada “Narek”, por el monasterio en el que vivió. Murió alrededor del año 1005 y fue enterrado en el mismo monasterio. Su tumba fue el destino de peregrinaciones hasta la época de las masacres perpetradas por los turcos.

fuente: https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-declara-un-nuevo-doctor-de-la-iglesia-19688/

KoV ‘Ani’ Lodge Begins Lecture Series Marking Centennial

WASHINGTON—The Knights of Vartan (KoV) Ani Lodge in Washington has begun a three-part academic lecture series touching upon different aspects of the Armenian Genocide.

The first lecture, “Oil, Politics, and the Genocide in Armenia: The First World War Retrospect,” featured Professor Christopher Simpson, a professor of journalism at the School of Communications at American University. The event was held on Jan. 29 at American University.

The second lecture will feature Prof. Simpson on the same topic on Thurs., Feb. 26, at George Mason University.

The third and final lecture will feature Dr. Gregory Stanton, a research professor in genocide studies and prevention at George Mason University, in a presentation on “Why Denial Violates the Genocide Convention: The Genocides of Armenians, Native Americans, and Tutsis in Rwanda.” The event will take place on Thurs., March 19, at the George Washington University Law School.

“The Knights of Vartan and the entire Washington, D.C. Armenian American community is grateful to Professor Simpson, Dr. Stanton, and these esteemed universities for advancing genocide and Holocaust education in our nation’s capital,” said Ani Lodge Commander Jake Bournazian. “Engaging the American public is a critical part of genocide education efforts. The Armenian community is intrinsically interested in the subject, and it is up to us to show the relevancy of studying the Armenian Genocide to issues that are important to the American public today,” he added.

Simpson is internationally recognized for his expertise in democracy and media theory and practice. He has authored five books and won national awards for investigative reporting, historical writing, and literature. His lecture will discuss the lucrative concessions that U.S. oil companies received from the Ottoman Turks and the subsequent aggressive congressional lobbying by American oil companies for the U.S. government’s silence on the Armenian Genocide.

Stanton served as a foreign service officer in the State Department from 1992-99, where he drafted the UN Security Council Resolutions (955 and 978) that created the International Criminal Tribunal for Rwanda. In 1992, he also drafted the UN Peacekeeping Resolutions that helped end the Mozambique civil war of 1977-92. In 1999, Stanton founded Genocide Watch, the International Campaign to End Genocide, which is the first international anti-genocide coalition. He served as president of the International Association of Genocide Scholars from 2007-09 and vice president from 2005-07.

All three lectures are produced by the Knights of Vartan Ani Lodge with the support of their co-sponsors, the Armenian Bar Association, the National Association for Armenian Studies and Research, and Genocide Watch. Historical and archival material is provided by the Armenian National Institute.

The Feb. 26 event will be held at George Mason University, 10423 Rivanna River Way, Fairfax, Va., from 2-4 p.m. The March 19 event will be held at the George Washington University Law School, Michael K Young Faculty Conference Center, 2000 H Street NW, in Washington, from 4-6 p.m. Space is limited and RSVP is required. For media inquiries or to RSVP, e-mail the KoV Ani Lodge at kovanilodge@gmail.com.

Fuente: http://armenianweekly.com/2015/02/22/kov-an-centennial/