Miles de ciudadanos turcos se congregaron hoy en varias ciudades de Turquía para honrar la memoria de Hrant Dink, el periodista turco-armenio asesinado en 2007, y pedir que se juzgue a quienes instigaron el crimen.
En Estambul, la Policía acordonó la plaza de Taksim y la manifestación, que salió de un lugar aledaño, transcurrió sin incidentes para desembocar ante la redacción del semanario armenio "Agos", que Dink había dirigido hasta su muerte.
El asesino confeso, Ogün Samast, menor de edad en el momento del crimen, cumple una condena de 22 años, pero los familiares de Dink llevan 9 años denunciando que la Justicia nunca intentó dar con quienes le instigaron a disparar al periodista.
El caso, aún abierto, parece avanzar después de la detención, el martes pasado, de dos agentes y del jefe de Policía de la provincia suroriental de Cizre, acusados de negligencia.
Algunos activistas en la marcha de hoy comentaron que las detenciones de sospechosos conocidos desde hace tiempo sólo han sido posibles ahora gracias al enfrentamiento entre el Ejecutivo y los simpatizantes del predicador islamista Fethullah Gülen, que dominan parte del aparato policial.
La mayoría de los activistas, sin embargo, dudan de que estas detenciones sirvan para sacar a la luz la verdad.
“Es un caso no cerrado en el que no se conoce a los responsables. En realidad, está claro quiénes son, pero hay una tendencia a encubrir. Soy un ciudadano turco, soy turco y armenio. Este tipo de incidentes nos están hiriendo. Nos sentimos mal. Queremos que los responsables sean castigados pronto”, dice un ciudadano de Estambul.
Tras años estancado, el caso avanza. La semana pasada fueron detenidos dos agentes y un jefe de Policía, acusados de “negligencia”. Se les acusa de conocer los planes de asesinato y no hacer nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario