Lanzamiento de la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos

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jueves, 8 de noviembre de 2012

Imputado por genocidio un sueco de origen ruandés implicado en las matanzas de 1994


ESTOCOLMO, 5 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía sueca ha imputado formalmente por genocidio a un ciudadano sueco de origen hutu ruandés por su presunta implicación en las matanzas contra tutsis en 1994 en lo que supone el primer juicio por genocidio de la historia de Suecia.
El acusado es un hombre de 54 años que vive en Suecia desde 2007 y que goza de esa nacionalidad desde 2008, razón por la cual se han denegado las peticiones de extradición planteadas por Ruanda pese a que podría ser el responsable de miles de asesinatos.
"La gente de allí nos ha contado las historias más horrendas, imposibles de imaginar. Es difícil comprender lo que ocurrió de verdad y por qué", ha afirmado el fiscal Magnus Elving en declaraciones a la agencia de noticias sueca TT.
Según Elving, el acusado, cuya identidad no ha trascendido, desempeño "un papel fundamental en los niveles más bajos" de las acciones de genocidio en la región de Kibuye, en el oeste del país africano. En concreto, habría el sido el líder de las juventudes hutus más extremistas.
Mientras, la defensa del hombre niega todos los cargos y cuestiona la validez de unas pruebas sobre acontecimientos ocurridos hace 18 años. De ser declarado culpable, el acusado podría ser condenado a cadena perpetua revisable a los diez años.
Entre el 6 de abril y el 30 de junio de 1994 el acusado "junto a otros perpetraron asesinatos, intentos de asesinato y secuestros" contra los tutsis de la zona "con la intención de destruir completa o parcialmente esta comunidad", según Elving.
En un primer momento los ataques eran perpetrados por grupos paramilitares o simples delincuentes, por lo que los tutsis pidieron protección a las autoridades. Éstas les instaron a reunirse en lugares públicos como colegios, iglesias o instalaciones deportivas.
"Pero no hubo ninguna protección. De hecho, formaba parte de una estrategia para reunirlos en distintos lugares para que después fueran rodeados por policías, gendarmes, soldados, políticos y milicianos, así como por gente corriente. Entonces ejecutaron su plan", ha relatado Elving.
Otra de las peculiaridades de este juicio, cuyo inicio está previsto para el 16 de noviembre, es que una parte se desarrollará en Ruanda, donde los testigos podrán comparecer ante el tribunal, concretamente en Kigali, la capital ruandesa, para evitar tener que desplazar a unos 40 testigos a Suecia.
Según las cifras de la ONU, 800.000 personas murieron durante el genocidio, la mayoría tutsis, desencadenado tras el asesinato del presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, de etnia hutu.
(EuropaPress)

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