Lanzamiento de la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos

La Fundación Luisa Hairabedian presenta la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos que tiene como objetivo informar sobre congresos, actualidad, seminarios, publicaciones, conferencias, bibliografía y postgrados relacionados a Ciencias Sociales, Estudios sobre Genocidio, Diáspora Armenia y temáticas afines

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Genocidio silenciado


Mientras el conflicto con Azerbaiyán parece acercar a Armenia a una inminente guerra, este pequeño país ex soviético, que se encuentra en el limite de Asia y Europa, arrastra desde hace casi un siglo una herida que todavía no solo sigue abierta, si no que en muchos casos continua silenciada.
Recién en enero de este año el parlamento francés aprobó una ley que penaliza la negación del genocidio armenio bajo el imperio otomano. De esta forma, el país europeo es el último en entrar en el grupo minoritario de países que reconocen el hecho. El primero en reconocerlo fue Uruguay, el 22 de abril 1965, a 50 años del hecho, mediante una resolución en la que se lo señala como “uno de los genocidios más terribles que ha conocido la historia”, en el que “un pueblo entero fue condenado a morir”. Nadie más lo reconoció hasta 20 años después.
La justicia argentina, por su parte, se expidió en abril del 2011, a través de una “sentencia definitiva” en la que se asegura que el Estado de Turquía cometió “el delito de genocidio sobre el pueblo armenio”. Esta resolución fue leída por el juez Norberto Oyarbide frente a los representantes de la comunidad Armenia que funcionaban como querellantes. Esta causa, en la que el juez aplicó el concepto de jurisdicción universal, para que así la sentencia siente jurisprudencia en otros foros internacionales, fue impulsada en el año 2000 por Gregorio Hairabedian y encabezadas por Federico, su nieto. Federico Gaitan Hairabedian, abogado orientado en Derecho Penal e Internacional, miembro fundador y secretario de la Fundación Luisa Hairabedian (FLH), asegura que el hecho es silenciado por el gran peso del lobby turco. Además señala que “esto da en evidencia que no es solo una cuestión histórica, sino también de conveniencia política y económica que el estado turco aprovecha para negar que hubo un genocidio, que hubo matanzas a través de un plan sistemático”.
Aunque en Turquía se conmemoró por tercer año consecutivo el Genocidio Armenio, el país tiene una política negacionista sobre el hecho llevado a cabo por los Jóvenes Turcos en épocas del Imperio Otomano: la sola mención del hecho es penada por el Código Penal. En una entrevista acordada para esta nota, la representante actual de la Embajada de Turquía en nuestro país Orkide Akyamaç aseguró “no poder hablar del tema por ser un tema sensible”. Sin embargo, facilitó la versión turca de los hechos mediante un documento y exigió que la nota sea mandada a Turquía, a través de la embajada, para que la revisara antes de ser publicada. En este documento se sostiene que no hubo un plan sistemático, si no que todo fue la consecuencia de un plan de reubicación del pueblo armenio que falló por “las condiciones de los tiempos de guerra” y los “grupos locales que buscaban venganza”, entre otros motivos. Además, asegura querer, que, mediante el acuerdo firmado en octubre de 2009 entre Turquía y Armenia, se puedan realizar exámenes imparciales científicos y de los archivos históricos. Para esto pide que todas las partes sean sinceras y mantengan la mente abierta. Entre otras cosas, el texto asegura que el pueblo otomano no tenía una historia de actitudes racistas que haya podido ocasionar tal hecho y se muestra apenado por cualquier muerte, pero niega que se hayan dado en el marco de un Genocidio.
“Las leyes turcas no solo dicen que no sucedió, si no que lo tergiversan”, asegura Alexis Papazian, Coordinador del Area Academica de la FLH, becario del CONICET y Coordinador del Centro Latinoamericano de Estudios sobre Genocidios y Derechos Humanos, y agrega que “intentan que parezcan hechos puntuales e individuales, para así matizar y no decir que fue un Genocidio”. Sobre la negación internacional, asegura que comenzó cuando el Imperio Otomano se refunda como estado moderno. Allí, asegura Alexis, por su situación geopolítica, su capacidad de lobby, y a través de sus cancilleres, Turquía generó que otros estados no lo acepten.
Mientras Turquía niega los hechos y persigue a los intelectuales que hablan del tema, el académico turco Taner Akçam señaló en una entrevista con el diario Tiempo Argentino que en Turquía no habrá una verdadera democracia hasta que no se reconozca la muerte de 1,5 millones de armenios.

Scarinci Marcelo

No hay comentarios:

Publicar un comentario