Lanzamiento de la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos

La Fundación Luisa Hairabedian presenta la Red Informativa de Genocidio y Derechos Humanos que tiene como objetivo informar sobre congresos, actualidad, seminarios, publicaciones, conferencias, bibliografía y postgrados relacionados a Ciencias Sociales, Estudios sobre Genocidio, Diáspora Armenia y temáticas afines

lunes, 6 de agosto de 2012

La Fundación Luisa Hairabedian participo en "Derechos Humanos, Derechos de los pueblos" Compartimos las palabras de Gregorio Hairabedian:

"Derechos Humanos, Derechos de los pueblos"


El pasado jueves 24 de mayo por la noche, organizado por la Unión Cultural Armenia y por el Comité Argentino de Solidaridad con los Cinco, en la sede social de Palermo de la UCA, se llevó a cabo la charla-debate «Derechos Humanos, Derechos de los Pueblos».

El pasado jueves 24 de mayo por la noche, organizado por la Unión Cultural Armenia y por el Comité Argentino de Solidaridad con los Cinco, en la sede social de Palermo de la UCA, se llevó a cabo la charla-debate «Derechos Humanos, Derechos de los Pueblos».
El panel de oradores lo integraron el Segundo Secretario de la Embajada de Cuba, Vladimir Mirabal; el legislador de la Ciudad de Buenos Aires -por Nuevo Encuentro-,
Edgardo Form; el Secretario Nacional de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre,
José Ernesto Schulman; la Presidenta de la Federación de Entidades Argentino Palestinas, Tilda Rabi; y el Presidente de la Fundación Luisa Hairabedian, Gregorio Hairabedian.
La coordinación del panel y la presentación estuvieron a cargo, en representación de la UCA, del Licenciado Gabriel Sivinian.
Fueron expuestas obras del proyecto educativo «Derechos Humanos y Genocidios», de la Fundación Luisa Hairabedian, realizadas por alumnos de escuelas públicas y de la comunidad armenia.
GABRIEL SIVINIAN
La Unión Cultural Ar-menia, y no es una cues-tión de vanagloriarse ni mucho menos, viene, en la última década, mar-cando un rumbo en su ámbito de influencia, en principio, en la comuni-dad armenia de Buenos Aires, pero también tras-cendiendo la misma. Lo hizo realizando uana serie de actividades que tienen un sello, una elec-ción en términos ideoló-gicos, que por suerte en el marco de la disputa ideológica en la que está envuelta, ha venido te-niendo sus frutos.
(...)Y creo que esta activi-dad de hoy también va a cumplir un rol similar, por-que tiene que ver con con-ceptualizar a los derechos humanos como derechos de los pueblos.
Esto, que en principio parece una obviedad, no lo es tanto, sobre todo si tenemos en cuenta que las últimas avanzadas im-perialistas en distintas re-giones, en los últimos años, han tomado como bandera justamente la causa de defensa de los derechos humanos, que para nosotros es obvia-mente una causa de los pueblos, pero que hoy día están siendo o preten-diendo ser arrebatadas por las potencias impe-riales para legitimar, por ejemplo, sus agresiones sobre Libia, sobre Afga-nistán e Irak,  ahora so-bre Siria, y todas sus agresiones.
Entonces, reafirmar que los derechos huma-nos son derechos de los pueblos, es también una reafirmación que marca territorio dentro y fuera de la comunidad arme-nia, marca la existencia de una disputa y nuestro posicionamiento esa disputa».
GREGORIO HAIRABEDIAN
(...)En el caso del geno-cidio armenio, que como todos ustedes saben ter-minamos con una resolu-ción judicial que declara la verdad de los hechos acreditados por nosotros -con documentos de ca-rácter oficial de distintos países del mundo-, sin ha-cer ningún tipo de relación con lobbistas, ni mucho menos. Hemos trabajado 11 años, buscando, reca-bando en los distintos ar-chivos los documentos que acreditaban fecha-ciente y contundentemen-te la comisión del delito de genocidio y la responsa-bilidad del Estado turco respecto a la organización y ejecución de ese geno-cidio . Y digo el Estado tur-co y no el pueblo turco.
(...)La reparación exige necesariamente ir por la vía judicial, nacional o in-ternacional. Una aclara-ción. Nosotros no le adju-dicamos una panacea a esa posibilidad, porque sabemos lo que significa la justicia en sociedades divididas en clases anta-gónicas. Pero necesaria-mente ese es el camino a recorrer. La lucha contra el genocidio es necesaria-mente la lucha por una sociedad diferente. Son inescindibles. 
(...)Y no es anacrónico hablar de la Unión Soviéti-ca, porque el pueblo ar-menio, luego de seis si-glos, logró conformar en ese territorio pétreo, una Armenia que tuvo un gra-do de desarrollo sin pre-cendente en su historia. Y además, obtuvo durante setenta años la seguridad de que no iba a ser en-frentada por la clases do-minantes turcas, que te-nían mucha apetencia -como la tienen ahora- de abrir el corredor hacia el Asia Central y seguir re-constituyendo lo que fue el imperio otomano».
(...)En el año 1910, cuen-ta Osvaldo Bayer en su libro «Rebeldía y espe-ranza», había concurrido el mariscal Von der Goltz, que representaba a Ale-mania y, por supuesto, a las clases dominantes a-lemanes, a las vinculadas con la industria bélica. Es-te marsical escribe un libro inspirado en el modo de represión que tenían las fuerzas de seguridad ar-gentinas contra la clase obrera que se levantaba frente el orden estableci-do y contra la explotación. Le pareció un gran ejem-plo, que había que desa-rrollarlo en Alemania.
¿Y dónde termina este mariscal?
Aclaro previamente que el edecán que tenía el mariscal Von der Goltz era un capitán llamado Uribu-ru, aquel que fue el autor del primer golpe fascista en el año 1930, «el tajo» de la historia argentina, decía Agosti. Y es uno de los formadores de la ideo-logía política y cultural de las fuerzas armadas ar-gentinas de aquel mo-mento, que siguió por mu-cho tiempo. Y que creo, se manifestó radicalmente en la última dictadura. 
Este mariscal, al mismo tiempo, era el que preparó ideológicamente a los oficiales del ejército turco, que participaron en el genocidio de armenios.
Y si uno recurre a la re-quisitoria fiscal del tribunal de Turquía en el año 1915 y lo compara con las de-claraciones del Tercer Cuerpo de Ejército en Córdoba respecto a la quema de libros, respecto a cómo se tenía que com-portar el gobierno en su momento para salvar el ser nacional con aquellos que osaran levantarse, verán que hay una abso-luta coincidencia.
Esto pone de manifiesto que tanto aquel genocidio como el de la dictadura, tienen las mismas raíces, una misma matriz. Y esas raíces comunes deben ser necesariamente erra-dicadas.  Y creo que esa es una labor fundamental de la lucha por los dere-chos humanos.
TILDA RABI
Quiero agradecerle a la Unión Cultural Armenia y a su juventud, porque realmente vengo acá y mesiento como en mi ca-sa. Porque como dijo Ga-briel, y es cierto, ustedes han tomado como pro-pia nuestra posta porque aplican la solidaridad real, porque todas las causas son nuestras y así lo demostramos en la práctica.
(...)Cuando recuerdo que estamos a 64 años de Al Nakba-La catás-trofe, que para nosotros tiene el sentido de la lim-pieza étnica, de la desa-parición forzada y de la deportación de más de 800 mil personas de su territorio ancestral, re-cuerdo que fue por una decisión de Naciones Unidas. Una Resolución del 29 de Noviembre de 1947 y que se aplica en-tre 14 y 15 de Mayo de 1948, donde se parte Palestina sin el consenti-miento de sus originarios, del pueblo que allí habita-ba. Y sólo para pagar una culpa de Occidente, de Europa. 531 aldeas desa-parecidas, expulsiones, masacres. Y en 1967 se vuelve a ocupar el resto de Palestina, las Alturas del Golán en Siria y parte del Líbano. 
(...)Se habla mucho de paz, de la necesidad de la paz. De lo que no se habla es de justicia. 
(...)Hay un pueblo que necesita vivir cotidiana-mente en la normalidad. Suceden y se dicen mu-chas cosas. Pero lo que no se dice es que por un lado denunciamos lo que hace el Estado terrorista de Israel en su limpieza ét-nica, en su genocidio cotidiano y, paralelamen-te, más allá del discurso en las grandes tribunas, se hacen comercios con ese mismo Estado terro-rista. Y esto es muy grave.
(...)La Palestina histórica medía 27.000 km². De ésto, en la actua-lidad, a los palestinos les correspondería el 22%. Es decir, Israel sigue ocupando y confiscando más te-rritorios.
(...)El Muro lleva más de 725 km. de cons-trucción, es una serpiente que va estrangulando a la población y la vida conti-diana. Pero no sólo eso. Cada día los palestinos tienen menos recursos, por ejemplo, hídricos. Y aquí llamo la atención. MEKOROT es una em-presa israelí que está ha-ciendo grandes negocios con la provincia de Bue-nos Aires. El gobernador Scioli viajó en el año 2010 junto a un representante de APSA, es decir del sin-dicato, y han hecho acuer-dos millonarios, sobre todo para Israel.
(...)Pero además MEKO-ROT, que es una empre-sa estatal israelí, es la res-ponsable de robarle el agua a los palestinos, porque desvían las na-pas subterráneas, y los palestinos pagan entre 4 y 5 veces más cara el agua que los israelíes.
(...)Normalizar la situa-ción, las relaciones, sig-nifica legalizar una situa-ción que existe de facto, la humillación y la ocu-pación cotidiana.
(...)¿Qué podemos ha-cer desde acá como se-res solidarios? Boicot, desinversión y sancio-nes, como se hizo en la época de la Sudáfrica del apartheid. Es una de las formas de ir cortando la prepotencia y la so-berbia de un Estado ocupante. Yo creo en el movimiento de boicot.
VLADIMIR MIRABAL REGUEIRO
(...)Primero, agradecer la nueva oportunidad que nos dan de estar acá, en esta casa que es como la mía, porque aquí me sien-to entre amigos.
(...)Cuando hablamos de derechos humanos, yo vengo a acusar, a ser in-transigente. Y voy a acu-sar al principal violador de los derechos humanos en este mundo, al país cuyo gobierno es el responsa-ble de todo lo que hemos hablado hoy aquí y de mucho más. Porque sin el imperialismo yanqui y sin el delineamiento de la es-trategia de dominación imperial en la historia, no hubiera habido masacre armenia, no hubiera habi-do ocupación de los terri-torios palestinos, los saha-rauis vivirían felices en su tierra, no hubiera habido Plan Cóndor, Videla no hubiera sido lo que fue, y por supuesto la revolución cubana sería muy diferen-te hoy si no estuviéramos sometidos a ese bloqueo despiadado y genocida durante más de cinco décadas. Tampoco hubié-semos tenido la necesi-dad de colgar esos in-mensos carteles con los rostros de los cinco com-pañeros que están presos injustamente en cárceles de los Estados Unidos, porque simplemente no hubiera habido necesi-dad, viviríamos en un mundo diferente. Ese es el responsable.
Y debo decir, desgracia-damente, que en mi tierra, en mi isla, hay violación de los derechos humanos, se tortura, hay detencio-nes arbitrarias, hay juicios que violan todo lo que es-tá estipulado y previsto en la jusrisprudencia interna-cional, hay vejámenes. ¿Dónde? En la Base Na-val de Guantánamo, ese enclave colonial que tene-mos todavía en tierra cu-bana. Ahí se violan los de-rechos humanos.
(...)En Cuba podemos exhibir algunos modestos logros a pesar de esa po-lítica de bloqueo, de una situación económica difí-cil, apretada. Tengan en cuenta que Cuba es un país pobre en recursos naturales, tiene cerrado todo lo que puede ser fi-nanciamiento externo, o casi todo, porque hay países amigos, herma-nos, que nos dan una ma-no significativa.
Pero si hablamos de de-rechos en Cuba, debe-mos decir que el principal derecho que se defiende es el derecho a la vida. Y no sólo a una vida común y corriente, sino a una vida digna. La dignidad del in-dividuo como parte de una sociedad. Ese es el derecho fundamental que respeta, garantiza y de-fiende la Revolución Cu-bana. Y para poder llegar a ello hay que transitar primero por el derecho a la educación, a una edu-cación de calidad, una educación que sea gratui-ta, universal y que llegue a todos por igual. Porque en Cuba se educan to-dos, en todos los lugares y con igual calidad. Este es un derecho humano fundamental. Ser cultos para ser libres.
(...)Estos son algunos de los logros. Y todavía nos falta mucho. Porque no estamos satisfechos, ni mucho menos, con lo que tenemos. Aspiramos a una sociedad mucho más justa, mucho más igualita-ria, mucho más socialista. Aspiramos a una socie-dad mejor. Todo lo que he-mos hecho lo hicimos a pulmón, porque ese cul-pable, ese acusado que tenemos hoy en el ban-quillo, nos tiene víctimas de una política de aisla-miento, de agresión sos-tenida, constante, que no cambia si no es para in-crementar la agresión. Hoy con Obama las co-sas no cambiaron. El blo-queo incluso es más se-vero, se persigue por el mundo cada dólar que tenga que ver con alguna transacción cubana, con-gelan cuentas, ponen multas, Sólo el año pasa-do fueron más de 500 mi-llones en multas a bancos latinoamericanos, sancio-nados por permitir el paso de dólares hacia Cuba.
(...)Las grandes poten-cias, y principalmente los Estados Unidos, son los principales culpables de la depredación del planeta y de la vergonzosa inequi-dad existente. Por ejem-plo, en la isla de Manhat-tan, en Nueva York, hay más líneas telefónicas que en toda el Africa. Y ahí, en Africa, los índices de mortalidad infantil, de mortalidad materna y la esperanza de vida sean los de Europa del siglo 3.
(...)Ese país que se mofa de ser el paladín de los derechos humanos en el mundo mantiene a Gerar-do con 3 cadenas perpe-tuas y 15 años, mantiene a René, Ramón, Antonio, a Fernando, 14 años lejos de su Patria, de su familia, de sus amigos, su barrio, de su gente. ¿Cuál es la razón? Luchar contra el terrorismo, defender a su pueblo de la muerte, avi-sar a tiempo a las autori-dades cubanas de lo que se estaba gestando.
(...)La Revolución Cuba-na continuará bregando, luchando para mejorar su sociedad, su sistema, por seguir ampliando los de-rechos, hacerlos más hu-manos y afianzarlos co-mo reales derechos de todos sus ciudadanos. Y seguirá siempre al lado de todos los que sufren, al la-do de las causas más no-bles, al lado de los países del Tercer Mundo y lado de todos aquellos que quieran levantar su voz en contra de las apetencias imperiales.
EDGARDO FORM
(...)Es un gusto estar de nuevo en esta casa, muy querida y muy amiga, y también me siento honra-do con la excelente com-pañía de quienes integran este panel.
En lo particular, quiero destacar que siento un profundo compromiso con la causa armenia, con la causa del hermano pueblo palestino, porque nosotros partimos de la concepción que no hay razas, sino un sólo géne-ro, el género humano y te-nemos que luchar y traba-jar para vivir en paz y por el bienestar de todos.
(...)Yo sostengo algo que creo que es muy impor-tante: no hay que olvidar y no hay que perdonar. Hay que mantener la me-moria histórica y perse-guir, luchar por la justicia, porque no hay paz sin jus-ticia. (...)Por eso es indis-pensable la lucha cons-tante, persistente, por los derechos humanos, por la memoria, por la justicia, por el esclarecimiento, por el juicio y castigo a los res-ponsables, aunque no es-tén, aunque no vivan, pe-ro es importante que se conozca la verdad.
(...)Otro concepto que me parece de vital impor-tancia es que los dere-chos humanos que se han conquistado, los lla-mados también derechos económicos, sociales y culturales, que han sido consagrados por las Na-ciones Unidas e incorpo-rados a nuestra Constitu-ción Nacional desde 1994, son el fruto de la lu-cha del pueblo, en todos los casos y de manera ab-soluta.
(...)Pero no basta con asegurar que una Carta Magna incluya la declara-ción de los derechos. Ha-ce falta la decisión política para que esos derechos se cumplan. (...)Acá, en la Ciudad, hay 500 mil com-patriotas que no tienen te-cho, o viven en villas, o en las calles. (...)Es decir, que para garantizar el cumpli-miento de esos derechos no sólo debemos seguir luchando, sino que debe-mos construir la fuerza política indispensable que asegure que se pueda ac-ceder a esos derechos y que se puedan perpetuar con el paso del tiempo.
(...)Quiero finalizar di-ciendo que la conquista de los derehos humanos es un lucha histórica y constante. Pero como de-cía Paulo Freire, «la lucha por la esperanza es per-manente y crece en la medida que se percibe que no es solitaria».
Hay que tratar de anudar voluntades en torno de un proyecto común y tener la fuerza suficiente para ven-cer a oligarcas como los de Buenos Aires. Porque no hay distribución de la riqueza sin sacarle algo a los que tienen más de lo que necesitan y les sobra. Hace falta fuerza política y social organizada.
JOSE SCHULMAN
(..)Uno de los primeros que pensó en toda su pro-fundidad un genocidio fue el pensador alemán Wal-ter Benjamin. Él, en sus te-sis para la historia, escri-bió algo que para mi es fundamental: «La memo-ria no es aquello que tene-mos guardado en el re-cuerdo, sino aquello que restalla en el momento de peligro».
La memoria no es todo lo que ocurrió, no es un largo relato interminable, sino lo que restalla en el momento de peligro. Y por eso, para discutir la cues-tión de los derechos hu-manos en la Argentina hay que arrancar por la re-ciente decisión del juez Oyarbide (relacionado al «supuesto atentado» contra el ex Presidente co-lombiano Uribe) de con-vocar a miembros de los servicios de inteligencia de Colombia, un Estado genocida al que se lo de-nomina el Israel de Amé-rica Latina.
Lo que vengo a discutir, a polemizar, es cuál es la responsabilidad del pro-gresismo latinoamericano y argentino en que por ejemplo, por toda Améri-ca Latina se expandan las bases militares norteame-ricanas y se aprueben le-yes antiterroristas.
(...)La pregunta es por qué quienes se conside-ran vinculados a la lucha por la memoria (...) levan-taron la mano para votar la ley antiterrorista. Y cuan-do discutimos, (...)nos dijeron sobradoramente, que esa ley tenía una cláusula de garantía de-mocrática que consistía en que la ley no se aplica-ría a quienes defendían un derecho constitucional. (...)En la Argentina jamás se ha acusado a alguien por defender un derecho del pueblo, o una conquis-ta laboral, o la mismísima Constitución. No. Siempre se nos ha acusado -como ahora- de poner bombas, de hacer actos terroristas, de cortar calles. Y nos apli-can los artículos del códi-go penal que sancionan la coacción, la resistencia a la autoridad, etc.
(...)A nosotros no nos van a correr con el cuento de que no sabemos valo-rar lo que se logró. Hemos sido querellantes en el pri-mer incidente de la mega-causa Campo de Mayo. Y ahora nos preparamos para ser cabeza de que-rella unificada en el juicio más grande de la historia universal del derecho, que es el incidente que va a comenzar en el juicio de la ESMA: 781 compañe-ros, 60 represores, 3 años de juicio.
(...)El problema de mu-chos de quienes luchan por los derechos huma-nos es que miran mucho el pasado y no ven el pre-sente. Nosotros luchamos contra la impunidad del pasado y también lucha-mos contra la impunidad en el presente.

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