Israel y su postura frente al Genocido Armenio

Dr. Charny merecería mucho crédito si Israel reconociera el genocidio armenio
Por Harut Sassounian
Editor, The California Courier 
Los armenios tienen una buena razón para sentirse ofendidos por la incapacidad del gobierno de Israel a reconocer el Genocidio Armenio. Es inconcebible que algunas de las víctimas del Holocausto puedan ser tan insensibles frente a los que han sufrido un destino similar. La negación insensible de Israel ha sido motivada por su deseo de ética para apaciguar a Turquía, su "aliado estratégico".  
Dr. Israel Charny, al igual que tantos ciudadanos israelíes, se opone vehementemente a la postura vergonzosa de su gobierno sobre el Genocidio Armenio. Él es el director del Instituto sobre el Holocausto y Genocidio en Jerusalén y expresidente de la Asociación Internacional de Estudiosos del Genocidio. En numerosas ocasiones, el Dr. Charny ha tomado una postura firme contra las autoridades israelíes, reprendiéndolos por su posición deplorable sobre el Genocidio Armenio.  
A principios de este año, el presidente de Armenia otorgó al Dr. Charny una medalla y un premio de 10.000 dólares por sus esfuerzos de toda la vida al reconocimiento del Genocidio Armenio.  
Dado que el Dr. Charny no tuvo la oportunidad de pronunciar un discurso durante la ceremonia de premiación en Erevan, quisiera presentar algunos fragmentos claves de su discurso preparado: "La negación de genocidio es injusto y desagradable. También es sumamente peligroso, no sólo para el pueblo que ha sido víctima, sino para nuestra civilización y condición humana. La negación del genocidio es un repugnante intento de humillar a la víctima una vez más,  hace daño y apela a la reapertura de las heridas, de la estigmatización y nuevamente, de la persecución de las víctimas.
 "Por otra parte, la negación del genocidio son también afirmaciones altas y claras de la legitimidad de la violencia, son justificaciones retroactivas de la matanza específicas de violencia que se llevó a cabo en el genocidio, y son las advertencias y llamadas para la renovación de la violencia, ya sea hacia la misma víctima o a otros pueblos. De hecho, ha quedado claro que la negación de genocidio, a menudo son mensajes de los negadores comprometidos o que se preparan para ser aún más violentos.
 "No es en absoluto casual que [el primer ministro turco] Erdogan en el último año haya amenazado dos veces con expulsar a 100.000 armenios de Turquía, y no es en absoluto casual que la Turquía de Erdogan -un régimen extrañamente dedicado a la negación del Genocidio Armenio- siga siendo violenta con los kurdos, quienes han sufrido la destrucción de miles de aldeas, decenas de miles de muertos, y que frecuentemente no son permitidos por el gobierno turco a utilizar su lengua o celebrar su cultura. 
"Israel ha estado tratando de tener una buena relación con Turquía, en gran medida a expensas de la verdad del Genocidio Armenio. Estoy convencido de que esta política ha sido profundamente errónea. Por supuesto, no creo que las naciones -especialmente las pequeñas- no puedan permitirse el lujo de evaluar las realidades políticas y los riesgos de seguridad, pero creo que en el largo plazo debe haber límites a la extensión de la realpolitik (política e la realidad) y que la negación de la historia de un genocidio están más allá del límite que debería ser aceptable.
 "No puedo despedirme sin una referencia adicional al Estado de Israel sobre el reconocimiento del Genocidio Armenio. Israel ha estado completamente equivocado en no reconocer el Genocidio Armenio. Al mismo tiempo, gracias a Dios he sido capaz de decir desde hace muchos años, que hemos ganado la batalla por el reconocimiento del Genocidio Armenio en la cultura israelí, nuestros medios de comunicación, y en nuestro público. Cuando hace unos años una delegación de cuatro de nosotros -Prof. Yair Auron, el profesor Yehuda Bauer, exministro Yossi Sarid, y yo mismo- llegó a poner una ofrenda floral ante el Monumento del Genocidio Armenio [en Ereván], que fue en realidad en representación de la  sociedad israelí.
 "En este escrito hemos sido informados de que el Knesset celebrará una audiencia importante en el reconocimiento del Genocidio Armenio. La Knesset general ya ha votado -ahora por tercera vez en la historia de Israel- a celebrar audiencias sobre el posible reconocimiento del Genocidio Armenio. Cada uno de estos votos ha representado un cierto progreso hacia la meta. En el sistema israelí, una propuesta debe ser revisada y decidida por un comité principal de la Knesset. La política no es simple, como usted sabe, y nuestros oponentes han tenido éxito en la derrota del reconocimiento a este nivel.
 "Esta vez la propuesta irá a la Comisión de Educación donde, a diferencia de los procedimientos de la Comisión de Asuntos Exteriores y de Seguridad, donde las propuestas incluso pueden ser enterradas sin ningún tipo de discusión, nadie saber lo que pasó; la discusión y la votación en el Comité de Educación será públicamente conocido para nosotros. Mis colegas más cercanos y yo no hemos sido demasiado optimista del éxito, pero ahora hay más posibilidades de lo que se había estimado anteriormente. En verdad, la posibilidad de reconocimiento es mayor ahora que Turquía ha mostrado su lado cruel a Israel; y muchos de nosotros nos avergonzaríamos si se lograra el reconocimiento por esta razón, en lugar de basarse en una corrección real del error de Israel todos estos años."
 Como periodista israelí, Raphael Ahren señaló en un reciente artículo publicado en Haaretz: "Si Israel reconociera el genocidio turco de más de un millón de armenios en el futuro cercano, podría ser en gran parte debido a los esfuerzos de largas décadas del erudito de origen americano, Israel Charny".