El exdictador haitiano Jean Claude Duvalier defendió su régimen de 15 años (1971-1986) y rechazó las acusaciones por crímenes de lesa humanidad y corrupción encausadas ante el Tribunal de Apelaciones de Puerto Príncipe, justificando y defendiendo todas las acciones emprendidas durante su permanencia en el poder.
Duvalier acudió a una audiencia judicial, luego de ausentarse a las tres últimas convocatorias los pasados 31 de enero y 7 y 21 de febrero, alegando “ciertos” problemas de salud. Durante tres horas, el Tribunal escuchó sus declaraciones en una sala repleta de opositores y partidarios de su causa.
Duvalier, de 61 años de edad, respondió las preguntas del juez Jean Joseph Lebrun, a quien afirmó que durante su Gobierno "los haitianos vivían decentemente y enviaban a sus hijos a la escuela".
"Creo que he hecho todo lo posible para garantizar una vida digna a mis conciudadanos (...) a mi regreso me encontré con un país colapsado y plagado de corrupción. Ahora me toca a mi preguntar: ¿qué han hecho con mi país?", exclamó ante el juez.
Asimismo, dijo que siempre había intervenido "para hacer justicia" en los casos de asesinatos, detenciones, encarcelamientos y ejecuciones sumarias que les fueron reportados.
Además, acusó a varias organizaciones internacionales de derechos humanos de "intentar siempre desestabilizar mi Gobierno", en vez de “ayudar al establecimiento de la democracia en Haití".
La agencia Prensa Latina reseñó que, a pesar de defender sus acciones políticas, el exdictador no respondió directamente a preguntas del abogado de las víctimas de su régimen.
Al finalizar el interrogatorio, el Tribunal de Apelaciones citó para una nueva audiencia, dentro de ocho días, al exdictador en el juicio que se le sigue por crímenes de lesa humanidad y desvío de fondos públicos.
Acusaciones
Duvalier regresó dos años atrás a Puerto Príncipe, tras permanecer un cuarto de siglo en Francia. En ese entonces, las autoridades haitianas le abrieron una investigación por abuso de los derechos humanos durante su dictadura.
En enero de 2012, el juez Jean Carves descartó enjuiciarlo por esas violaciones, declaradas como prescriptas, e indicó que iría a los tribunales solo por corrupción y desvío de fondos, enfrentará una pena máxima de hasta cinco años de cárcel.
De esa forma, fueron obviadas decenas de denuncias presentadas por víctimas del régimen, cuyos abusos, a juicio de organizaciones civiles, constituyen crímenes contra la humanidad que son “imprescriptibles”.
Ante tal decisión, los afectados recurrieron en febrero de 2012 al Tribunal de Apelaciones, que es el que hoy día investiga y evalúa las acusaciones de lesa humanidad.
Fuentes humanitarias estiman que durante las dictaduras de Duvalier y su padre,el fallecido Francois (1957-1971), fueron asesinados de 20 mil a 30 mil civiles haitianos, principalmente a manos de unas fuerzas paramilitares.
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