La titular del Ministerio Público Fiscal de la Nación, Alejandra Gils Carbó, dejó inaugurada ayer la Procuraduría de Delitos de Lesa Humanidad, que viene a reemplazar a la actual Unidad Fiscal de Coordinación a cargo del fiscal Jorge Auat, quien seguirá al frente del organismo.
“La creación de la Procuraduría implica la ratificación y el afán de profundizar la política de derechos humanos”, precisó Gils Carbó quien añadió que si bien “esta es la quinta procuraduría especial” creada en este período -las otras cuatro estuvieron destinadas a los delitos de apropiación de niños, lavado, narcotráfico y trata- “todas ellas se inspiraron en la Unidad Fiscal” para causas de lesa humanidad, la “que logró mover el mapa de la impunidad”.
La funcionaria explicó que “penetrar en los nichos de impunidad es una tarea muy difícil que no se da con el Código y las leyes” sino “con el cuerpo”, tras lo cual recordó que en su momento, las defensas de los represores buscaron impugnar a los fiscales nombrados ad-hoc y a los coadyuvantes, lo que fue rechazado por diversos tribunales incluida la Cámara de Casación Penal, pese a lo cual se han vuelto a realizar ese tipo de planteos.
El organismo contará con una mesa de discusión abierta a los organismos de derechos humanos y a otras agencias e instituciones vinculadas al tema y con un espacio destinado a investigar específicamente la responsabilidad de los grupos civiles y económicos con la dictadura militar.
De la actividad, que tuvo lugar en la sede del Instituto Espacio para la Memoria de la ex ESMA, participaron además la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, Taty Almeida, en representación de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; Lita Boitano, de Familiares de Desaparecidos, la jueza de la Cámara Nacional de Casación Penal Ángela Ledesma y el escritor y miembro de la Comisión Provincial por la Memoria Mempo Giardinelli.
Boitano instó a exigir responsabilidad penal a los actores civiles y las jerarquías de la Iglesia los que “durante la dictadura entregaron a nuestros nietos”.
Por su parte, Almeida sostuvo que la movilización realizada el miércoles último por Justicia Legítima frente al Palacio de los Tribunales “más que un acto fue una reunión de los que pensamos y queremos limpiar al Poder Judicial”, aunque rescató “la actuación de muchos jueces y fiscales”, entre los que mencionó a Eugenio Zaffaroni, integrante de la Corte Suprema.
“No todo es malo. Estamos llevando adelante estos juicios por los que esperamos tantos años”, concluyó.
A su turno, Ledesma bregó por “seguir trabajando en un nuevo modelo de enjuiciamiento penal” ya que el actual sistema “permite encubrir los hechos más horrorosos”.
Consultado por BAE Negocios, el fiscal Jorge Auat sostuvo que “aún no hemos alcanzado en plenitud el total esclarecimiento de los hechos por violaciones a los derechos humanos y todavía existe un déficit importante en materia estrictamente jurídica debido al bajo numero de causas con sentencias firmes” y agregó que “todavía no hemos logrado derribar todos los cepos de impunidad”.
Auat consideró que “resignificar a las víctimas es un imperativo de la memoria ya que lo peor que nos podría suceder es el olvido”.
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