Los derechos humanos y la Ley de Medios estuvieron presentes en la noche del martes en la apertura de la tercera edición del Festival de Cine Migrante, que se extenderá hasta el miércoles próximo en el porteño Centro Cultural de la Cooperación (CCC).
La confluencia de asuntos esenciales se expresó, también, en el segmento artístico de la velada que incluyó el recital del guineano Black Doh y la proyección del filme "La puerta de no retorno", del catalán Santiago Zannou, presente en el lugar e integrante del jurado de la muestra.
El primer gesto formal de la noche se concretó con la entrega de una distinción al periodista uruguayo Víctor Hugo Morales por su contribución a reforzar los lazos de integración entre los pueblos a través de su labor cultural.
Al agradecer el lauro, Morales aludió a la Ley de Medios y sostuvo que "los últimos tres años sirvieron para que nuestras personalidades se redondearan un poco más".
Por su parte, la titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Liliana Mazure, dijo que "este festival se hace en un momento muy particular que es aquel en el que estamos luchando por que se cumpla en un ciento por ciento la Ley de Medios, algo que tiene que ver con todas las voces y que, de alguna forma, es la razón de esta muestra".
Como parte de un panel también integrado por el diputado Juan Carlos Junio, director del CCC; Gastón Chillier, director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); y el cineasta argentino Pablo Giorgelli (autor de “Las acacias” y miembro del jurado), la directora del festival, Florencia Mazzadi, tuvo palabras muy emotivas al referirse al "indignado" argentino Juan Pablo Torroija que murió en Girona en julio último.
Mazzadi es amiga de la familia y abogada de Torroija, integrante del movimiento okupa que murió en un hospital de Girona estando bajo custodia policial tras ser golpeado brutalmente durante detención. No obstante, la causa fue caratulada como "suicidio" y se informó a la familia dos semanas más tarde.
Al finalizar los discursos se presentó el músico guineano Black Doh (David Bangoura), quien llegó a la Argentina como polizón huyendo de la dictadura de su país y que cuenta en su música de rap y hip hop, plasmada en el álbum “Cruzando el mar: mi realidad”, una experiencia migratoria que también aparece en el documental “El gran río”, de Rubén Plataneo.
Como cierre de la noche se proyectó el excelente filme de Zannou, ganador de tres premios Goya, que registra el regreso de Alphonse Zannou, padre del cineasta, a la africana República de Benín, quien casi ciego y tras cuatro décadas en España, se reencuentra con su familia en su tierra natal.
La programación de esta nueva edición de Cine Migrante reúne a cineastas de 38 países ofreciendo 71 películas, 25 de los cuales conforman la competencia oficial y que serán juzgadas por Giorgelli, Zannou, el cineasta portugués Andrés Santos y la periodista Mariana Carbajal.
De los filmes programados destacan el alemán "Darkhead" (2011) de Arman T. Riahi, el chino "Dooman River" (2011) de Zhang Lu, el turco "Ekumenópolis, A City Without Limits" (2010), de Imre Azem; y el peruano "Familia" (2011), de Mikael Wiström y Alberto Herskovi, entre otros.
Con todas sus funciones con entrada libre y gratuita, el encuentro organizado por el CELS, el CCC y el Incaa tendrá epicentro en las salas del CCC (Corrientes 1543), el Cine Gaumont (Rivadavia 1635) y el Centro Cultural de España en Buenos Aires (Florida 943). La grilla se puede consultar en la página www.cinemigrante.org/peliculas-por-dia.
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