Las relaciones entre Turquía y Armenia se tensaron nuevamente en los últimos días, luego de que se conociera la noticia de que el gobierno de Turquía modificó la fecha de una celebración nacional para hacerla coincidir con el 24 de abril, día en que históricamente los armenios de todo el mundo recuerdan el Genocidio Armenio. Este año se espera una mayor difusión de la causa ya que se cumplen 100 años desde que el Estado turco ejecutó a un millón y medio de armenios.
El 16 de enero, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, que Turquía celebraría los 100 años de la Batalla de Galípoli, cuando el Imperio Otomano impidió el desembarco de las tropas aliadas durante la Primera Guerra Mundial, el 24 de abril, a pesar de que siempre se festejó el 18 de marzo. Además, Erdogan invitó a distintos presidentes a la celebración, entre ellos, el presidente armenio Serzh Sargsián. El Príncipe Carlos confirmó su presencia junto a los Primer Ministros de Australia y Nueva Zelanda.
"Por desgracia, Turquía continúa con su política negacionista además estar 'perfeccionando' sus instrumentos para distorsionar la historia", respondió Sargsián en una carta pública. "¿Cuál es el propósito de de esta celebración, sino distraer la atención mundial del Centenario del Genocidio Armenio?", agregó el Presidente armenio, y recordó que "cada uno de nosotros tiene el deber de transmitir la verdadera historia a las generaciones futuras para prevenir, de esta manera, la repetición de dichos crímenes y preparar el terreno para el acercamiento y la futura cooperación entre los pueblos, sobre todo entre los pueblos vecinos".
En su columna titulada "El centenario de Galípoli es un vergonzoso intento de ocultar el Holocausto armenio", el periodista de The Independent, Robert Fisk, explicó que "los armenios celebran sus conmemoraciones el 24 de abril - cuando no pasaba nada en Galípoli - porque fue el día en que los intelectuales armenios fueron detenidos y encarcelados en el sótano de la jefatura de policía de Constantinopla antes de su deportación y - en algunos casos - ejecución. Estos fueron los primeros 'mártires' del Genocidio Armenio".
"Los turcos, por supuesto, tienen miedo de que 1915 sea recordado como el aniversario de los espantosos crímenes contra la humanidad cometidos por su país durante el exterminio armenio, en el que decenas de miles de hombres fueron ejecutados con armas de fuego y cuchillos, sus mujeres violadas y luego muertos de hambre con sus hijos en las marchas de la muerte en lo que era entonces Mesopotamia. La ironía de la historia legó estos mismos campos de la muerte a las fuerzas victoriosas del 'genocida' ejército islamista del ISIS, que incluso destruyó la iglesia armenia que conmemora el genocidio en la ciudad siria de Deir ez-Zor", argumentó Fisk.
El 16 de enero, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, que Turquía celebraría los 100 años de la Batalla de Galípoli, cuando el Imperio Otomano impidió el desembarco de las tropas aliadas durante la Primera Guerra Mundial, el 24 de abril, a pesar de que siempre se festejó el 18 de marzo. Además, Erdogan invitó a distintos presidentes a la celebración, entre ellos, el presidente armenio Serzh Sargsián. El Príncipe Carlos confirmó su presencia junto a los Primer Ministros de Australia y Nueva Zelanda.
"Por desgracia, Turquía continúa con su política negacionista además estar 'perfeccionando' sus instrumentos para distorsionar la historia", respondió Sargsián en una carta pública. "¿Cuál es el propósito de de esta celebración, sino distraer la atención mundial del Centenario del Genocidio Armenio?", agregó el Presidente armenio, y recordó que "cada uno de nosotros tiene el deber de transmitir la verdadera historia a las generaciones futuras para prevenir, de esta manera, la repetición de dichos crímenes y preparar el terreno para el acercamiento y la futura cooperación entre los pueblos, sobre todo entre los pueblos vecinos".
En su columna titulada "El centenario de Galípoli es un vergonzoso intento de ocultar el Holocausto armenio", el periodista de The Independent, Robert Fisk, explicó que "los armenios celebran sus conmemoraciones el 24 de abril - cuando no pasaba nada en Galípoli - porque fue el día en que los intelectuales armenios fueron detenidos y encarcelados en el sótano de la jefatura de policía de Constantinopla antes de su deportación y - en algunos casos - ejecución. Estos fueron los primeros 'mártires' del Genocidio Armenio".
"Los turcos, por supuesto, tienen miedo de que 1915 sea recordado como el aniversario de los espantosos crímenes contra la humanidad cometidos por su país durante el exterminio armenio, en el que decenas de miles de hombres fueron ejecutados con armas de fuego y cuchillos, sus mujeres violadas y luego muertos de hambre con sus hijos en las marchas de la muerte en lo que era entonces Mesopotamia. La ironía de la historia legó estos mismos campos de la muerte a las fuerzas victoriosas del 'genocida' ejército islamista del ISIS, que incluso destruyó la iglesia armenia que conmemora el genocidio en la ciudad siria de Deir ez-Zor", argumentó Fisk.
FUENTE: http://www.prensaarmenia.com.ar/2015/01/el-gobierno-de-turquia-intenta-tapar-el.html
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