En una enérgica carta, el Presidente Serge Sarkisian respondió a la invitación del Presidente turco Recep Tayyip Erdogan para que asistiera en Turquía el 24 de abril a las ceremonias de conmemoración del centenario de la campaña de Gallipoli de la Primera Guerra Mundial.
"Turquía continúa su política de negación convencional y 'perfecciona' su instrumentación al distorsionar la historia. Esta vez, está celebrando el 100 aniversario de la Batalla de Gallipoli el 24 de abril, aunque la batalla comenzó el 18 de marzo de 1915 y duró hasta finales de enero de 1916; mientras la operación de los aliados comenzaron el 25 de abril", escribió Sarkisian, añadiendo"¿Cuál es el propósito [de esto] si no es distraer la atención mundial del 100 aniversario del genocidio armenio?"
En su carta, Sarkisian optó por destacar el caso del famoso artillero armenio, el capitán Sarkis Torosyan, que sirvió lealmente al ejército otomano y luchó en la batalla de Gallipoli, recibiendo un final sangriento, en el que su familia fue brutalmente masacrada y deportada. "La ola de masacres y deportaciones contundentes planificadas y perpetradas por el imperio otomano contra el pueblo armenio también condujo a la muerte de Sargis Torosyan; sus padres estaban entre los 1,5 millones de víctimas del genocidio; mientras su hermana murió en el desierto sirio", escribió Sarkisian.
"La paz y amistad primero debe colocar las bisagras en el coraje para enfrentarse al pasado, a la justicia histórica y a la memoria universal.", continuó Sarkisian. El presidente también pidió a Erdogan fundamentara sus llamamientos a la paz mundial, pidiéndole al mundo reconocer el Genocidio. "Cada uno de nosotros tiene el deber de transmitir la verdadera historia a las generaciones futuras y prevenir la repetición de los crímenes y preparar el terreno para el acercamiento y la cooperación futura entre los pueblos, sobre todo los pueblos vecinos", agregó Sarkisian.
Erdogan ha enviado invitaciones a más de 100 jefes de Estado. Según fuentes turcas, el presidente de Azerbaiyán, el príncipe Carlos y sus dos hijos van a estar presentes en las ceremonias que conmemoran la batalla de Gallipoli y también lo harán los primeros ministros de Australia y de Nueva Zelanda. También se espera que alrededor de 8.500 australianos y 2.000 neozelandeses participen en las ceremonias turcas de 24 de abril.
A continuación el texto de la carta de Sarkisian a Erdogan.
Estimado Sr. Presidente,
Recibí su invitación a participar en las ceremonias de conmemoración que marcan el 100 aniversario de la Batalla de Gallipoli.
La Primera Guerra Mundial es una de las páginas más negras de la historia humana, lo que resultó en la pérdida de millones de vidas inocentes y la mutilación de sus destinos.
El artillero armenio, el capitán Sargis Torosyan, se unió a las tropas del Imperio Otomano en la batalla de Gallipoli y era un oficial que se dedicó a asegurar la defensa y la seguridad del Imperio. Por su leal servicio y sacrificio, recibió honores militares. Ese mismo año, sin embargo, la ola de masacres y deportaciones contundentes planificadas y perpetradas por el imperio otomano contra el pueblo armenio también condujo a la muerte de Sargis Torosyan. Los padres de Torosyan estaban entre los 1,5 millones de víctimas del genocidio, mientras su hermana murió en el desierto sirio.
Fue como resultado de esa masacre sin precedentes que Rafael Lemkin acuñó el término "genocidio" y fue la impunidad de ese crimen que preparó el terreno para el Holocausto y los genocidios en Ruanda, Camboya y Darfur.
Según usted, la batalla de Gallipoli es un símbolo no sólo para Turquía, sino para todo el mundo, de las relaciones amistosas que se forjaron en la guerra; mientras que el campo de batalla es un recordatorio de las amargas consecuencias de la guerra y un monumento a la paz y a la amistad. Dejando de lado la importancia de la batalla de Gallipoli o del discutible papel de Turquía durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, debemos recordar que la paz y amistad primero debe colocar las bisagras en el coraje para enfrentarse al pasado, a la justicia histórica y a la memoria universal.
Por desgracia, Turquía continúa su política de negación convencional y está "perfeccionando" su instrumentación para distorsionar la historia. Esta vez, Turquía está celebrando el 100 aniversario de la Batalla de Gallipoli el 24 de abril, a pesar de que la batalla comenzó el 18 de marzo 1915 y se prolongó hasta finales de enero de 1916; mientras que la operación de los aliados comenzó el 25 de abril. ¿Cuál es pues el propósito, si no el de distraer la atención del mundo del 100 aniversario del Genocidio Armenio? Turquía tenía el deber aún más importante para su propio pueblo y para la humanidad y es el reconocimiento del Genocidio Armenio y su condena.
Por lo tanto, yo le aconsejo que recuerde en sus discursos por la paz mundial a hacer un llamado al mundo a reconocer el genocidio armenio y la conmemoración de los 1,5 millones de víctimas inocentes. Cada uno de nosotros tiene el deber de transmitir la verdadera historia a las generaciones futuras y prevenir la repetición de los crímenes y preparar el terreno para el acercamiento y la cooperación futura entre los pueblos, sobre todo con los pueblos vecinos.
P.d.: Le recuerdo a Su excelencia, que un par de meses atrás le invité a Ereván a conmemorar juntos la memoria de los mártires inocentes del genocidio armenio el 24 de abril de 2015. Los armenios no aceptamos ser alojados por un huésped que no remitió respuesta alguna a esa invitación primera.
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