Por Adolfo Pérez Esquivel. Qué equivocados estábamos cuando creímos que el histórico genocidio había terminado, pero es evidente que aún hoy continua, de otra forma, pero sigue vigente.
Y si aseguramos esto es porque las pruebas están a la vista, ayer fue el niño Imber Flores de la comunidad qom El Colchón de Villa Bermejito, Provincia del Chaco, hoy es Daniel Asijak, joven qom de 16 anos, de la Comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera) de la provincia de Formosa).
Y así podemos seguir mencionando muchos, lamentablemente muchísimos casos, de hechos nefastos, que vienen soportando las distintas comunidades de los pueblos originarios de Argentina, especialmente esta comunidad qom de Formosa.
Todo esto es violencia de la más pura y con mayúsculas. Violencia física, cuando se golpea, se hiere y se mata. Violencia verbal, cuando se insulta, se degrada y se desvaloriza. Violencia cuando se discrimina, cuando se atiende mal o no se atiende al ir a un centro de salud. Violencia cuando no le instalan agua potable a pesar de habérselo prometido tiempo atrás…. y así podemos seguir enumerando los distintos tipos de violencia.
Y esto lo saben las autoridades, el gobierno provincial, en este caso Gildo Insfran, y el nacional, y por ello son responsables de esta violencia, de las injustas situaciones que deben soportar nuestras comunidades indígenas, y por la falta de respuesta a sus reclamos.
Hasta cuándo? Será que de esta forma se quiere exterminar lentamente a estos pueblos y las mejores armas son la omisión, la indiferencia y la impunidad?
Hasta cuándo? Será que de esta forma se quiere exterminar lentamente a estos pueblos y las mejores armas son la omisión, la indiferencia y la impunidad?
Qué lejos quedó la frase de San Martín, quien al referirse a estos pueblos dijo con respeto, “nuestros paisanos, los indios”.
Fuente: Serpaj
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